Juan Román Riquelme terminó el año con un balance agridulce en Boca. A pesar del repunte futbolístico en el cierre de la temporada, la eliminación dejó una sensación amarga. Con ese escenario, el presidente apunta a dar vuelta la página y ya trabaja intensamente en la conformación del próximo plantel.
Bajo este panorama, Riquelme no detiene su marcha en la planificación del Boca del futuro. A pesar de que Exequiel Zeballos se afianzó como una pieza titular indiscutida en el equipo, la intención de la dirigencia es potenciar el plantel con un competidor directo de jerarquía internacional.
El delantero top que quiere Riquelme para Boca
En este contexto, el nombre que comenzó a sonar con fuerza en las oficinas de la Bombonera es el de Luka Romero. El joven talento de 20 años con pasado en el Milan de Italia que actualmente milita en el Cruz Azul de México. Riquelme lo quieren, aunque el club mexicano adquirió su ficha a comienzos de 2025 tras abonar 3,5 millones de dólares al conjunto italiano.
Pese a que el futbolista firmó un contrato extenso hasta junio de 2030, Riquelme ya lo tiene en su radar para intentar convencerlo de vestir la camiseta azul y oro de cara a la temporada 2026. Desde su desembarco en la liga mexicana, el extremo demostró vigencia y regularidad. Disputó 45 partidos oficiales, en los que sumó cinco goles y tres asistencias.
La inversión millonaria para traerlo a Boca
Sin embargo, la operación representa un desafío económico mayúsculo para Boca. El jugador percibe un salario anual de 2,2 millones de dólares, un monto que supera lo que percibe la mayoría de los integrantes del plantel actual. Además, su valor de mercado se sitúa en los 3,5 millones de euros, una cifra que Riquelme sigue de cerca para evaluar la viabilidad del traspaso.
Un dato no menor es el presente internacional del atacante. Si bien en su momento fue una de las grandes promesas de la Selección Argentina, Romero se alejó de la Albiceleste. De hecho, todo indica que optaría por representar a México en el futuro. Ante este panorama, el Consejo de Fútbol deberá desplegar su capacidad de seducción para repatriar a una de las joyas que el fútbol europeo y mexicano se disputan.
