La discusión por el futuro del banco de Boca volvió a encenderse luego de que el periodista Tato Aguilera revelara datos que sorprendieron incluso puertas adentro del club. En un contexto sensible marcado por el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme empezó a mostrar señales concretas sobre qué estructura deportiva quiere sostener de cara a 2026.
Una señal contundente dentro del club
Aguilera explicó que la dinámica diaria del plantel sigue un patrón muy parecido al que dejó Russo, y destacó que el trabajo de Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez mantiene la misma metodología. Según contó el periodista, le comentaron internamente una frase que reabrió el debate: “¿por qué no?” cuando preguntó por la continuidad del actual cuerpo técnico. Esa respuesta, aparentemente simple, marcó que la valoración interna es más alta de lo que muchos imaginaban.
Además, Aguilera remarcó que el funcionamiento diario “va a ser una continuidad de lo que Miguel Russo planteaba en el día a día”, lo que demuestra que el club observa con buenos ojos cómo se mantuvo el estilo que dejó el entrenador.
El contrato que cambia todo
Hay un elemento que condiciona fuertemente cualquier decisión: el vínculo del cuerpo técnico. El propio Aguilera subrayó que “el contrato dura hasta junio de 2026, no se vence a fin de año”, un dato clave que empuja a la dirigencia a evaluar la opción de no mover nada y apostar por la estabilidad. El Consejo de Fútbol planea reunirse recién cuando termine la competencia, pero el escenario, según el periodista, ya está prácticamente encaminado.
A eso se suma un detalle decisivo: Boca volverá a competir en la Copa Libertadores 2026, un torneo que exige continuidad, orden y una línea de trabajo clara.
El legado de Russo y el rol de Riquelme en la elección final
Aguilera reveló también que, tras la muerte de Russo, nunca se contempló traer un técnico externo. La idea siempre fue sostener su legado. En sus palabras, “el legado es continuar”, frase que sintetiza la postura predominante en el club.
Con este panorama, la decisión final quedará en manos de Riquelme, quien definirá todo al cierre del torneo. Aunque la confirmación oficial aún no llegó, la tendencia es evidente: la continuidad del cuerpo técnico aparece hoy como la alternativa más firme para Boca en 2026.
