Juan Román Riquelme analiza un cierre de año irregular para Boca, marcado por un repunte futbolístico que no alcanzó para evitar la eliminación. Con la mira puesta en lo que viene, el presidente sabe que el foco estará en rearmar el plantel para volver a ser protagonista.
Bajo ese marco, Riquelme ya comenzó a mover las piezas en el tablero del mercado de pases con un objetivo principal: potenciar a Boca. El presidente del club tiene un nuevo nombre prioritario en su radar para reforzar el ataque por las puntas, un sector donde considera que hace falta un salto de jerarquía internacional.
El extremo que Riquelme quiera para Boca
El apuntado por Riquelme es Agustín Canobbio, el talentoso extremo uruguayo que actualmente se desempeña en el Fluminense de Brasil. El interés de Riquelme no es casualidad, ya que el dirigente lo había analizado en oportunidades anteriores para sumarlo a las filas del Xeneize. Ahora, la gestión cuenta con un aval fundamental para avanzar: el director técnico Claudio Úbeda ya habría «levantado el pulgar» para aprobar su incorporación. Esto acelera los tiempos de la dirigencia para intentar iniciar las negociaciones formales.
No obstante, el camino para que Canobbio vista la camiseta de Boca presenta desafíos significativos, principalmente en el plano financiero. Tras su llegada al «Flu» a comienzos de 2025 desde Athletico Paranaense, el futbolista demostró un nivel superlativo. Disputó un total de 58 encuentros oficiales, con 13 goles y 5 asistencias. Estas estadísticas, sumadas a un salario elevado típico del fútbol brasileño y un valor de mercado estimado en 6 millones de euros, obligan a que Riquelme evalúe cuidadosamente la inversión necesaria.
Mientras se define si se concreta el arribo del uruguayo, Riquelme mantiene abiertas otras alternativas de peso como Marino Hinestroza, José Enamorado, Lucas Villalba y Pedro de la Vega. La intención es clara: no escatimar en recursos para dotar al plantel de la explosión ofensiva necesaria para competir en el máximo nivel continental.
