Juan Román Riquelme analiza un cierre de año complejo para Boca. A pesar de un buen cierre en lo futbolístico, la derrota ante Racing dejó una herida abierta. Con la necesidad de renovar energías, el dirigente ya puso manos a la obra en el mercado, con el objetivo de devolver el protagonismo.
Con esto como objetivo, el mercado de pases se calienta en La Ribera, y Riquelme está decidido a reforzar la delantera de Boca antes de comenzar la pretemporada. La dirigencia del Xeneize sabe que es «impostergable la contratación de un número 9», una necesidad urgente ante el bajo nivel y el cuestionamiento de Milton Giménez.
Al flojo nivel del ex Banfield, quien terminó el año con una larga sequía, se le suman las batallas de Edinson Cavani contra las lesiones. Actualmente, el único jugador que tienen en forma para cumplir con ese rol es Miguel Merentiel, aunque no es su lugar natural en el campo.
El delantero por el que Riquelme trabaja en silencio
En medio de este panorama, y en un clima de «extremo hermetismo», trascendió desde el club que «se había avanzado en la contratación de otro atacante». Se trata de un futbolista ofensivo «nacido en Argentina que juega en la Liga Profesional». Su equipo se clasificó para participar en copas internacionales en 2026, presumiblemente la Copa Sudamericana. Riquelme lo trabaja en total silencio, sin dar mayores detalles.
Desde el club aseguran que no se trata de una figura de peso, pero sí de un gran proyecto que llegaría a pelear por un lugar. Aunque la identidad del jugador se mantiene oculta, el perfil buscado por Boca es un centroatacante, aunque no se descarta que pueda ser un extremo.
Entonces, ante la necesidad de sumar alternativas diferentes a las que hoy tiene Claudio Úbeda para el ataque, surgieron rápidamente los nombres de dos futbolistas de buen presente: Alexis Cuello e Ignacio Russo.
Cuello, delantero de San Lorenzo de 25 años, viene de «tener un par de buenas temporadas seguidas», con 5 goles en 16 partidos en el Torneo Clausura. Por su parte, Russo, hijo de Miguel, tuvo un buen año en Tigre, con 11 tantos en 39 encuentros, y podría ser una alternativa interesante.
Lo seguro es que Boca irá «a fondo por al menos un centroatacante para la nueva temporada». Mientras tanto, el «sueño de Paulo Dybala sigue latente» en la Bombonera. Pero, hasta que esto avance, la dirigencia encabezada por Riquelme trabaja en «las sombras» con otros nombres.
