Antes incluso de que el mercado de pases tenga su apertura formal, River y Boca ya quedaron involucrados en una historia que promete tensión. En Córdoba, un nombre volvió a ganar protagonismo y obligó a Belgrano a fijar una postura clara ante los sondeos que llegaron desde Buenos Aires.
El apuntado no es nuevo en la agenda de los gigantes del fútbol argentino. Lucas Zelarayán, que supo estar cerca de ambos clubes en otros mercados, reapareció como una alternativa seductora por su experiencia, actualidad y una condición contractual que cambia por completo el escenario.
Belgrano marcó la cancha ante los intereses de River y Boca
Con los llamados ya realizados, desde el Pirata decidieron no esquivar el tema. Fue Luis Fabián Artime, presidente del club, quien salió a aclarar la situación y dejó un dato determinante para cualquier negociación.
El dirigente confirmó que “Lucas Zelarayán cuenta con una cláusula de salida de 1.3 millones de dólares”, una cifra que rápidamente encendió alarmas tanto en Núñez como en La Boca. El monto resulta accesible para ambos y transforma al volante en una oportunidad concreta dentro del mercado local.
Gallardo llamó y la disputa volvió a escena
Según trascendió desde Córdoba, Marcelo Gallardo fue uno de los primeros en mover fichas y contactarse con el entorno del futbolista. Del otro lado, Boca también realizó averiguaciones, manteniéndose expectante ante cualquier guiño que pueda acelerar la operación.
El antecedente pesa: tiempo atrás, Zelarayán había optado por regresar a Belgrano, postergando su desembarco en un grande. Hoy, con otro contexto deportivo y contractual, la historia parece abierta nuevamente.
Una oportunidad que encaja en el plan de River
En Núñez no pasan por alto un detalle clave. Tras fijar un tope cercano a los 20 millones de dólares para este mercado, una operación de estas características encaja de lleno en la planificación económica y deportiva del club.
Sin embargo, el factor decisivo será la postura del jugador. Con River y Boca atentos y una cláusula ya sobre la mesa, el futuro de Lucas Zelarayán promete convertirse en uno de los focos más calientes de las próximas semanas.
