El flamante diputado Juan Grabois podría enfrentar un pedido para quitarle sus fueros legislativos, luego de que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires diera de baja a 40 comedores fantasmas presuntamente vinculados a su entorno. El escándalo se desató tras el anuncio de Jorge Macri, y según se informó en Radio Mitre, la Justicia iría «con todo» contra el dirigente social, que buscaría evitar que le revisen su teléfono celular.
En su programa de Alguien tiene que Decirlo, Eduardo Feinmann, reveló qué podría pasar con el líder de Argentina Humana a partir de la investigación: «Tengo entendido que, a partir de ahora, van a presentar un proyecto para quitarle los fueros después de este escándalo«, detalló.
Comedores sin funcionamiento y la red de Grabois
La investigación de LN+ demostró que varios puntos que debían operar como comedores en CABA, incluyendo algunos en los edificios de «Sueños Compartidos», estaban vacíos. En uno de los casos, ubicado en Castañares y Gral. Paz, el lugar presentaba insignias de la agrupación «La Dignidad», que pertenece al MTE conducido por Grabois.
El ministro de Desarrollo porteño, Gabriel Mraida, confirmó el hallazgo de los «40 fantasmas» tras una fiscalización con una aplicación móvil. Grabois, sin tener una vinculación directa a su nombre, es señalado por el periodista Luis Gasulla de ser el responsable político detrás de Klejzer. Esto impulsaría el proyecto para despojarlo de la inmunidad parlamentaria.
El otro frente judicial: Denuncia por el FISU
Este escándalo se suma a una reciente denuncia del fiscal general Juan Manuel Pettigiani contra Grabois por presunta defraudación y malversación de fondos del FISU (Fondo de Integración Socio Urbana) en Mar del Plata.
El fiscal investiga la construcción de viviendas sin terminar en terrenos que debían ser destinados a escuelas. Pettigiani aseguró que se utilizaron 370.000 pesos del programa Casa Propia y un monto similar del FISU, hablando de «enorme cantidad de recursos públicos malversados». El funcionario concluyó que el «dominio del hecho» lo tenía Grabois como responsable político de la gestión de estos recursos.
