Es realmente sorprendente el pésimo y alarmante el año que vivió Boca en lo deportivo. Estuvo lejos de su nombre, de la historia que marca el ritmo de un Boca ganador y competitivo. Cambió de entrenadores como el de Fernando Gago, de jugadores y no pudo lograr los objetivos. Fracasó en los campeonatos que jugó y solamente logró un objetivo de cuatro en el año 2025 que quedará para el olvido.
Para comenzar la temporada 2025, Boca se preparó en el mercado de pases con incorporaciones de lujo y estelares como la llegada del español Ander Herrera. Además, sumó a Rodrigo Battaglia, Ayrton Costa y Milton Giménez para apostar al mercado. Sin embargo, la fortuna la puso en Alan Velasco por quien pagó 10 millones de dólares para disfrutarlo poco en cancha y sufrirlo muchísimo en kinesiología.
Luego, el panorama se oscureció cuando Boca no supo hacer los deberes en La Bombonera ante un Alianza Lima que lo aguantó en la derrota y lo llevó a los penales tras igualar por 1 a 1 en el global. En los penales, Boca falló el quinto en los pies de Alan Velasco y quedó condicionado todo el año.
Las debilidades y fortalezas de Boca en el 2025
De inmediato, el comienzo de temporada para Boca se derrumbó como castillo de arena mojado en la costa del mar. No supo encontrarle la vuelta Fernando Gago al cimbronazo de la Copa Libertadores y su ciclo culminó con otro fracaso en no ganar el Superclásico en River al caer por 2 a 1.
Luego, Boca siguió a los tumbos ya con Mariano Herrón como técnico interino. Si bien, Boca ganaba no deslumbraba y cayó de rodillas ante Independiente en La Bombonera por 1 a 0 en los cuartos de final del Torneo Apertura.
Tiempo después, fue el turno de Miguel Ángel Russo quien no pudo cambiarle la cara a Boca que registró su peor racha de la historia con 12 partidos sin ganar. Además, no superó la fase de grupos del Mundial de Clubes.
Como si fuera poco, quedó eliminado de la Copa Argentina en 16avos de final ante Atlético Tucumán para cantar línea en los bingos. En tanto, como positivo del 2025 salvó el cartón lleno que Boca se haya clasificado a la próxima fase de grupos de la Copa Libertadores y ganó el Superclásico de La Bombonera de una manera muy superior a su eterno rival.
Sin embargo, tiró todo por la borda en el cierre del año al caer por 1 a 0 ante Racing en semifinales del Torneo Clausura. No podía ser menos en un año negro para Boca. Que el 2026 sea el opuesto.
