La planificación de Boca atraviesa días de definiciones y el mercado de pases suma interrogantes. Con Juan Román Riquelme siguiendo de cerca cada movimiento, la dirigencia evalúa escenarios ante la posible caída de una negociación clave y ya tiene en carpeta a un mediocampista que dejó una imagen muy positiva durante 2025.
Mientras se espera claridad sobre el futuro inmediato del plantel y el rumbo deportivo para 2026, en el club saben que la mitad de la cancha necesita jerarquía. La falta de certezas obliga a moverse con anticipación y a explorar alternativas que puedan resolverse con mayor rapidez.
Ascacibar en duda y un escenario que cambia
El ofrecimiento de Santiago Ascacibar generó expectativa, pero el avance quedó sujeto a múltiples factores. Desde Boca analizan condiciones, tiempos y la postura final del futbolista, por lo que la operación todavía no tiene luz verde.
Ante ese contexto, la secretaría de fútbol decidió no quedar atada a una sola negociación. La prioridad es asegurar un refuerzo confiable para el mediocampo, incluso si eso implica cambiar el foco y acelerar por otro nombre.
Loyola, la alternativa que seduce a Riquelme
Ahí aparece Felipe Loyola, volante chileno de Independiente, quien firmó un 2025 sólido y ya sabe que no continuará en el Rojo la próxima temporada. Su rendimiento sostenido, capacidad de recuperación y despliegue lo posicionaron como una opción atractiva para el Xeneize.
Desde Boca Juniors ya se consultaron condiciones para conocer el panorama de la negociación. La intención es clara: tener una vía avanzada en caso de que lo de Ascacibar no prospere y evitar que el mercado se cierre sin respuestas.
Santos también juega y complica la negociación
El interés no es exclusivo. Santos también se metió en la pelea y ya presentó una oferta concreta para quedarse con el mediocampista en 2026, aunque todavía no logró cerrarla. El club brasileño apunta a reforzarse tras un año irregular en el Brasileirao.
En ese mano a mano, Boca confía en una carta fuerte: la chance de disputar la Copa Libertadores 2026, un atractivo decisivo para cualquier jugador de la región. Además, el proyecto deportivo y la vidriera internacional podrían inclinar la balanza a favor del Xeneize.
Con el calendario avanzando y la pretemporada en el horizonte, la decisión deberá tomarse pronto. Riquelme no quiere sorpresas y ya activó el plan B para que Boca no quede expuesto en un mercado que promete ser intenso.
