El mercado de pases 2026 empezó a tomar ritmo en Boca y Juan Román Riquelme ya activó negociaciones que marcan el rumbo del armado del plantel. Tras avanzar por Marino Hinestroza y encaminar la llegada de Gastón Hernández, desde el entorno periodístico surgió una señal clara sobre cuál podría ser el próximo paso del Xeneize.
La información no pasó desapercibida porque apunta directamente a una necesidad estructural del equipo y a un futbolista que ya estuvo en carpeta en ventanas anteriores.
La pista que soltó Tato Aguilera sobre el próximo refuerzo
Quien aportó el dato fue Leandro “Tato” Aguilera, que en su canal dejó una frase sugestiva al hablar de los planes de Boca. “Después de Hinestroza y el Tonga Hernández, van por un mediocampista argentino que juega en el fútbol local”, aseguró, dando a entender que el nombre que aparece en escena es Santiago Ascacibar.
El periodista aclaró que todavía no hay negociaciones formales abiertas, pero sí una hoja de ruta definida. La idea en el club es cerrar primero la incorporación del defensor y, recién después, avanzar por ese volante que encaja en el perfil que busca el cuerpo técnico.
Boca no se detiene y apunta a más refuerzos ofensivos
Más allá del mediocampo, en Boca consideran que el ataque todavía necesita retoques. Según explicó el propio Aguilera, la dirigencia planea sumar dos delanteros más, ambos del exterior, para terminar de darle forma al plantel pensado para la próxima temporada.
“Van a ir por dos delanteros extranjeros y con eso terminarán de armar el modelo 2026”, sostuvo el cronista, marcando que el Xeneize tendrá un mercado más profundo de lo habitual.
El obstáculo que complica la llegada de Gastón Hernández
Mientras tanto, la negociación por Gastón Hernández no está exenta de dificultades. El expresidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, explicó que existe un problema administrativo que frena la operación. “San Lorenzo no puede venderle jugadores a Boca por el embargo del fondo suizo”, detalló en una entrevista radial.
Además, reveló un contacto directo con Riquelme: “En junio me llamó por el Tonga y le expliqué que para vender había que superar el monto del embargo, que era de 5 millones de dólares. Por eso la gestión se cayó”. Un escenario que obliga a Boca a moverse con cautela mientras define sus próximos pasos.
