Luego de una gran campaña en la etapa regular del Torneo Clausura, Boca cosechó dos triunfos más y estos resultados le permitieron ubicarse entre los cuatro mejores del certamen doméstico. Para lograr la meta, el equipo dirigido por Claudio Úbeda está a tan solo dos partidos y el próximo objetivo será Racing según informó la página Planeta Boca Juniors.
El domingo por la tarde se reeditará un nuevo clásico ante la “Academia” en La Bombonera y si bien este match cuenta con el agregado de ser una semifinal, el Director Técnico del club boquense es consciente que no será un encuentro más para él. A meses de su arribo a la institución, el “Sifón” enfrentará a un elenco que lo marcó en su vida y al que le tiene un gran cariño.
En cuestión de días, ambos conjuntos se verán las caras en el Alberto J. Armando y el “Xeneize” -que irá a buscar el pase a la gran final de la mano del entrenador-, que justamente está identificado con los colores blanco y celeste. Al igual que otros nombres como Diego Milito e incluso Gustavo Costas, quien lo entrena actualmente, el DT dejó una huella en este cuadro.
Si bien es sabido que sus primeros pasos se dieron en Central Córdoba y Rosario Central, el ahora estratega vivió una época como jugador con la camiseta celeste y blanca. Llegó en 1995 y atravesó duros momentos como en 1999, cuando se decretó aquella recordada quiebra.
Al margen de estos malos momentos, el ex futbolista le puso el pecho y pudo festejar en el Torneo Apertura 2001 bajo la dirección técnica de Reinaldo Carlos Merlo, cortando una sequía de 35 años sin consagraciones locales. En 2007 regresó para tener una nueva experiencia en el fútbol argentino y tan solo una temporada posterior, le puso fin a esta etapa con 329 compromisos en el cuadro de Avellaneda.
Sin embargo, la historia no finalizó ahí ya que en 2016 volvió a la entidad en el rol de estratega de la Reserva junto a Juan Ramón Fleita y cinco años después asumió como interino tras la partida de Juan Antonio Pizzi.
