Boca le puso punto final a su ilusión en el Torneo Clausura. El Xeneize cayó 1-0 como local frente a Racing y cerró un año que venía siendo positivo por los resultados obtenidos. Tras la eliminación, Exequiel «Chango» Zeballos rompió en llanto.
Es que el Chango Zeballos venía siendo el mejor jugador de Boca en todo este último semestre. Su sorpresiva salida en el partido frente a Racing condicionó el partido. Luego de que sonó el silbatazo final, el atacante se quebró y se retiró desconsolado de la Bombonera.
Chango Zeballos, desconsolado tras la eliminación de Boca
La imagen es clara. Cuando los jugadores de Boca se retiraban del terreno de juego, en la mitad de la cancha se lo podía ver al Chango Zeballos llorando. Varios compañeros se le acercaron para consolarlo.
El Chango Zeballos salió desconsolado del campo de juego. pic.twitter.com/nYfSUXXgHi
— Leandro Aguilera (@Tato_Aguilera) December 8, 2025
El primero que se le aproximó fue el delantero Edinson Cavani, que lo abrazó y dio palabras de ánimo. Luego, fue el atacante de Racing, Duván Vergara, quien lo vio llorar y se le acercó para consolarlo. Finalmente, Zeballos se retiró abrazado con el arquero Leandro Brey.
Boca perdió y quedó eliminado con Racing
Boca sufrió una dolorosa y sorpresiva derrota por 1-0 ante Racing Club en La Bombonera, en el partido correspondiente a una de las semifinales del Torneo Clausura 2025 de la Liga Profesional. Con este resultado, el Xeneize se despidió del certamen y la Academia de Avellaneda avanzó a la gran final.
El encuentro fue tenso y muy disputado, con ambos equipos priorizando el orden táctico. Boca, que llegaba con la ventaja de la localía, no logró capitalizar el envión ni generar verdadero peligro ante el arco defendido por Facundo Cambeses.
La diferencia llegó en el segundo tiempo, específicamente a los 75 minutos, gracias a un cabezazo letal de Adrián «Maravilla» Martínez. El delantero de Racing cortó una sequía de varios partidos sin convertir al conectar de manera precisa un centro enviado desde la izquierda por Gabriel Rojas. El tanto fue un golpe anímico del que el equipo dirigido por Claudio Úbeda no pudo recuperarse.
