Hubo cambios en el directorio del Fondo Monetario Internacional en este 2022. El ex presidente del Banco Central de Brasil, Ilan Goldfajn es el flamante director para el Hemisferio Occidental del FMI. El ex Credit Suisse, que también se involucró en las últimas semanas en el acuerdo de Argentina con el FMI, advirtió que la recuperación de la región «pierde impulso y se necesitan reformas».
Tras la actualización de las perspectivas de crecimiento globales, donde el FMI mejoró la prevista para la Argentina a un PBI de 3% para este año, Goldfajn detalló que los gobiernos deberán combinar la lucha contra la inflación con políticas estructurales que reaviven el crecimiento. Así lo hizo en el blog del Fondo, junto a los economistas Anna Ivanova y Jorge Roldos.
«Para 2022, esperamos que el crecimiento se desacelere a 2,4%, una rebaja de nuestro pronóstico de octubre de 2021 de 3 por ciento», indican sobre las perspectivas para la región publicadas en el World Economic Outlook del FMI la semana pasada.
Las reformas en la Argentina
La Argentina tiene por delante las metas del acuerdo con el Fondo para avanzar con varias reformas. El Gobierno lo presentó como un acuerdo que no tiene reformas tradicionales en lo laboral, impositivo o previsional. Pero, por el contrario, el negociador argentino Sergio Chodos reconoció que hay políticas que el FMI puede considerar en el marco de «reformas» y que para el Gobierno son «políticas para el crecimiento».
Una de estas ya está en marcha en el caso argentino y es la velocidad de la política monetaria. El país se comprometió a una baja del financiamiento con emisión que vaya decreciendo de 1% este año a casi cero en 2024. Esto irá junto con la suba de tasas para que sean positivas. «La velocidad del endurecimiento de la política monetaria ha sido diferente según los países según su posición en el ciclo económico», agrega sobre la región Goldfajn.
A diferencia de la Argentina, el FMI destaca que «las expectativas de inflación a largo plazo siguen relativamente bien ancladas, lo que refleja la confianza en la política monetaria para que la inflación vuelva a los objetivos». Las expectativas a corto plazo, no son las mismas. Por lo que sugiere la necesidad de una vigilancia continua y la posible acción adicional por parte de los bancos centrales en algunos países.
Reducir la deuda y los desafíos
El Fondo también señala que los funcionarios deben prepararse para la política monetaria de Estados Unidos, en relación a la deuda. La Argentina ya se encamina a cerrar un nuevo programa de facilidades extendidas. El resto, también, deberá avanzar en estas cuestiones. Enumeran: la ampliación de los vencimientos de la deuda pública, la reducción de las necesidades de refinanciación fiscal y la limitación de la acumulación de descalces de moneda en los balances del sector financiero cuando sea posible.
La pandemia golpeó después de un año de malestar social generalizado en la región, que se había acumulado durante años de estancamiento económico. El malestar social sigue siendo un riesgo importante y será necesario abordar la desigualdad. Los países de la región deben enfrentar simultáneamente tres grandes desafíos: asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas; aumentar el crecimiento potencial. El Fondo recomienda hacerlo de una manera que promueva la cohesión social y aborde la desigualdad social.