Las tomas de tierra demuestran el déficit habitacional en la provincia de Buenos Aires y un Estado que sigue sin solucionarlo. En los últimos días, desde la oposición pidieron informes al Gobierno de Axel Kicillof sobre lo sucedido en La Plata. Algunos creen que el trasfondo de los conflictos radica en que las familias de bajos recursos son manejadas por algunos punteros políticos para usurpar espacios verdes con el fin de esperar una futura urbanización o subsidio extraordinario.
La toma más grande la de la provincia de Buenos Aires ahora se concentra en el ex Club de Planeadores, un predio de 160 hectáreas, donde se asentaron unas 2600 familias en menos de dos años. La usurpación de terrenos que pertenecen al Estado nacional (abarcan las calles 76 a 83 y de 143 a 155) comenzó en febrero del 2020. Hasta el día de hoy, todavía no hubo una decisión de desalojar. Incluso, los habitantes se negaron a identificarse, por lo tanto, hay poca información sobre la situación social en la que viven.
En este marco, hubo un acuerdo entre la Nación, la gestión de Kicillof y el municipio de La Plata para generar en el predio un Proyecto Urbanístico Integral con el objetivo de no desalojar a las personas carenciadas. Esto es una nueva alternativa para solucionar el problema que difiere totalmente a la tomada en el 2020 para las tomas en Guernica, cuando se decidió reprimir a las familias.
¿Qué pasó con las familias que fueron desalojadas de los predios de Guernica en 2020?
El predio de 200 hectáreas había sido ocupado por unas 2.000 familias y fue denunciado por los dueños y la firma Bellaco S.A. Como los ocupas no querían dejar el terreno fueron desalojados por la policía. Sin embargo, desde el ministerio de Desarrollo Social bonaerense decidieron subsidiar a los habitantes para evitar futuras tomas en otras zonas.
El Gobierno de Kicillof decidió ubicar a las familias desalojadas en otros domicilios, mientras que a otros les brindó materiales de construcción para ampliar las viviendas. Hubo algunos integrantes de la toma que tenían la posibilidad de alquilar, por lo tanto, se los ayudó con el pago. Muchos otros no aceptaron la decisión y fueron abandonando las tierras mientras quemaban las casillas que habían instalado en el lugar.
Los dueños de las tierras en Guernica en su momento cedieron 57 hectáreas de Presidente Perón al municipio para el desarrollo urbanístico. Esto es obligatorio, ya que todas las inversiones privadas en terrenos de la provincia deben ceder una porción de suelo al sector público para que puedan instalarse viviendas sociales. Sin embargo, parece ser algo insuficiente.
En 2020 se registró un total de 49 tomas en Buenos Aires, pero afortunadamente ese número bajó en 2021 a 35 conflictos. Todavía, queda mucho camino por recorrer para resolver un conflicto social tan primordial como el derecho a la vivienda y una vida digna. El debate político persiste hasta hoy. Desde Juntos por el Cambio creen que las tomas son ilegales y las familias deben ser desalojadas sin ningún tipo de ayuda. Desde el Frente de Todos creen que deben ser ayudados y no estigmatizar la problemática.