En la tarde de hoy, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, se reunió con su par ruso, Vladimir Putin, para realizar acuerdos y para hablar sobre el avance de la vacuna contra el coronavirus Sputnik V. En este marco, el mandatario argentino elogió en todo aspecto el trabajo de Rusia y deseó que haya un vínculo todavía más cercano para el futuro..
Esto no cayó nada bien en Juntos por el Cambio, donde por medio de Patricia Bullrich se manifestaron en contra de los dichos del presidente. En concreto, el dirigente deseó que «Argentina deje de tener esa dependencia tan grande con el Fondo y Estados Unidos» mientras que aspira a que «Rusia ingrese en América Latina de un modo más decidido».
Esto nace a raíz de la ayuda que brindó el país de Putin durante la pandemia, cuando «salieron en socorro nuestro cuando las vacunas aparecieron» y porque «estuvieron cuando el resto del mundo no nos auxiliaba con vacunas». Estas declaraciones las consideran como una «visión del mundo perimida sometiendo la soberanía nacional a una potencia extranjera«, que es casualmente lo que hizo Mauricio Macri en 2018 al tomar la deuda más grande de la historia del país.
Además, por medio de su cuenta de Twitter Bullrich exigió tener «una relación constructiva con los países, sin decidir alineamientos que comprometan sus intereses«, otro punto que le juega en contra a la exministro teniendo en cuenta lo ocurrido durante la gestión pasada. De esta manera, el vínculo con Rusia mejoró y podría tener repercusión en el trato con el FMI, cuyo principal socio es Estados Unidos.
Argentina dependerá de Estados Unidos por cinco años más
Si de someter la soberanía se trata y de dependencia de potencias hablamos, Argentina tiene un enorme historial corriendo de atrás a Estados Unidos. Sin embargo, nunca se llegó al punto tal como lo hizo Macri. La deuda del 2018 por USD 57.000 millones hace que nuestro país dependa, como mínimo, hasta 2028, de ellos.
10 Años son teniendo en cuenta la negociación lograda por Alberto Fernández que posterga las cuotas de este año para 2025 y de allí 24 meses más. A su vez, quedan también por pagar los intereses y el capital en otros dos años. Teniendo en cuenta esto, la dependencia de Argentina quedó hipotecada hace cuatro años atrás y no por una entrevista con Rusia.
