El caso de la cocaína envenenada que causó más de 20 muertes en la provincia de Buenos Aires volvió a poner luz sobre las redes de venta de droga en Argentina y la función de los menores en este entramado. Quiénes son los ‘soldaditos‘ , el último eslabón de la cadena narco y la perdición del futuro de cientos de menores de los sectores más vulnerables.
Los ‘soldaditos’ son utilizados por las organizaciones criminales para montar guardias en los búnkers y vender droga. Es decir, son parte del final de la cadena y tienen la “misión” de comercializar, avisar a los superiores la posible presencia policial, quiénes son los compradores de droga y cualquier movimiento que le resulte extraño en el día a día. “Están armados y andan en techos y pasillos” de asentamientos como el de Puerta 8 en el partido bonaerense de Tres de Febrero.
De acuerdo a la información revelada por LN+, un menor que se encarga de esta tarea recibe alrededor de 25 mil pesos por mes. “En este caso es uno de los encargados del turno tarde. Se le descontó $6.600 por faltar una semana por lo que recibió $18.400”, explicó el periodista especialista en policiales, Gustavo Carbajal. Este documento se obtuvo de uno de los allanamientos recientes en las zonas donde se vendió la cocaína contaminada.
Las personas que se encargan de esta tarea son, en general, menores de edad que “ven en el narcotráfico una salida laboral” y que para las organizaciones narcos son funcionales al ser considerados inimputables para la Justicia. Distintos informes sociales precisan que hay casos donde son “nenes” que, incluso, suelen consumir. Uno de los casos más emblemáticos ocurrió en 2015 en Rosario cuando un menor de 12 años fue asesinado mientras custodiaba un búnker en el barrio Ludueña.
El testimonio de la madre de un “soldadito”
“Yo tengo a mi nene, que era soldadito, y cayó detenido”, comentó la madre de un joven de 18 años que fue apresado en uno de los operativos en el marco de la causa que investiga la comercialización de droga adulterada. “No es que vende, él trabaja para los narcos, es soldadito”, insistió la mujer y agregó que “se metió por un par de zapatillas y ropa que no le podemos dar los padres”.
“Tengo cinco chicos, son todos chiquititos, todos menores de edad. El mayorcito era él, que él cumple en septiembre los años, 18 años, y yo le dije, mirá que cuando caigas no te va a sacar nadie, pero él seguía, por un poco de ropa. Esa ropa de marca yo no le puedo dar, tengo una asignación universal”, insistió la mujer.