La lamentable explosión de muertes en Hurlingham, por el consumo de cocaína adulterada, sacó a la luz internas políticas. La primera a la vista fue la de Aníbal Fernández y Sergio Berni mediante redes sociales. Igualmente la narcotráfico aprovecha divisiones de funcionarios desde larga data. La primera rivalidad, en el Gobierno actual, fue la de Sabina Frederic con el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.
Las diferencias ideológicas en la política es una parte fundamental para entender el crecimiento del narcotráfico. El poder de los narcos es gracias, en parte, a la desidia por parte del Estado. En los territorios que son opositores hay menos presencia policial. Desde que llegó Aníbal Fernández al Ministerio de Seguridad de la Nación, algunos municipios bonaerenses quedaron expuestos.
Desde los municipios de Tres de Febrero, San Martín y Hurlingham denunciaron que hay menos participación de fuerzas federales de seguridad tras la llegada de Aníbal Fernández. Esto es en relación a anteriores conducciones de la cartera de Seguridad. Aseguran que hay más ausencia policial, no solo en comparación con la gestión de Patricia Bullrich, sino que de la misma Sabina Frederic.
Lo extraño es que solamente Tres de Febrero pertenece a una gestión opositora al Gobierno nacional. Allí está Diego Valenzuela, de Juntos por el Cambio, como intendente. Sin embargo en Hurlingham y San Martín pertenecen a intendencias oficialistas. Es por eso que se sostiene que la descoordinación proviene de Aníbal Fernández y Sergio Berni.
Los cruces entre ambos ministros de la misma cartera, vienen de hace tiempo. La primera diferencia fue por las pistolas Taser. El representante de la Seguridad nacional se posicionó en contra, mientras que su colega bonaerense sostuvo estar a favor se su uso. Luego sucedió el conflicto mapuche, donde Berni le pidió al Gobierno nacional que tome cartas en el asunto. En respuesta, Aníbal Fernández dijo no necesitar aprobación del ministro de la provincia.
La seguridad de la Provincia también se vio afectada por la relación entre Sergio Berni y Sabina Frederic. En varias ocasiones el funcionario provincial embistió a la exministra. «Hay antropólogos que tienen una mirada muy romántica del Conurbano. La ministra habla como antropóloga y se olvida de que es ministra», comentó Berni. Mientras en la política pelean por los egos, el narcotráfico pasa sigilosamente por al lado y toma cada vez más fuerza.
