Luego de detectarse decenas de internados y más de 25 muertos por consumo de cocaína envenenada en Tres de Febrero, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, salió a pedir apoyo de parte del Gobierno nacional en su lucha contra el narcotráfico aunque lo único que obtuvo fueron críticas y burlas de parte de algunos funcionarios.
Sin embargo, el dirigente no se quedó de brazos cruzados y reiteró su pedido en Radio Mitre aunque ahora encontró un nuevo culpable en el avance de las drogas en la provincia: la Justicia. Para el funcionario, se necesita un organismo que «no espere que se mueran 23 personas para liberar una orden de allanamiento que está durmiendo en un cajón hace cuatro meses».
A su vez, aclaró que no se trata de un «problema de penas», sino de «un problema de cumplimiento de penas«. Al respecto, recordó que el narcotraficante conocido como el Paisa, «estaba preso, le pidió permiso al juez para salir a dar una vueltita y nunca volvió» por lo que allí también hay un fallo de parte del Poder que no controla a quienes les da beneficios y pone en riesgo a la sociedad.
En el mismo sentido, Berni aseguró que «el problema es que en Argentina la ejecución de la pena es una joda» y se lamentó de que tuviera «que pasar esto para que la justicia se mueva» sobre las causas de estupefacientes. Sin embargo, el gran debate pasa por qué medidas tomaron los políticos para combatir a los narcotraficantes ya que no se ha visto una reducción de búnkeres en los últimos años.
Por último, el ministro reconoció que «fue el día más complicado de su vida» durante los allanamientos en Puerta 8 porque «sabía que sobre mis espaldas estaba la responsabilidad de cientos de vidas de bonaerenses», una causa que aún no terminó y parece expandirse a diferentes provincias. En las últimas horas se registraron internaciones por esta cocaína en Rosario y la ciudad entró en alerta.