Durante en fin de semana, Alberto Fernández llegó a China. Allí el mandatario argentino tuvo reuniones bilaterales, presenció la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno y se entrevistó con Xi Jinping. El Presidente tuvo tiempo de visitar algunos sitios históricos del país asiático. En uno de sus paseos homenajeó a Mao Zedong, líder chino durante 30 años. La veneración fue muy cuestionada.
El Jefe de Estado argentino hizo una gira presidencial por Rusia y luego por China. En el «gigante asiático» estuvo dos días y aprovechó a conocer lugares importantes para la cultura china. Visitó el Museo del Palacio, ubicada en la Ciudad Prohibida. Son alrededor de mil edificios que se edificaron en el siglo XV y, hasta el XX, fue el centro de la política china. En ese complejo han comandado varios emperadores.
La polémica se instaló cuando Alberto Fernández homenajeó a Mao Zedong. El mandatario argentino le dejó un ramo de flores a una figura del expresidente de China. Sin embargo, las críticas a la acción del Presidente no se demoraron. La personalidad del fundador del Partido Comunista Chino ha sido muy discutida. La historia marca que fue uno de los genocidas más importantes de la historia.
A Mao Zedong se le atribuyen más de 50 millones de muertes en su gobierno. Una de sus principales causas se dio luego de los cambios en la producción rural. Se llevó a cabo en comunas autosuficientes y estatizando las tierras. En ese momento comenzó una hambruna extrema y murieron alrededor de 30 millones de personas. Y es considerado una de las peores catástrofes de la humanidad.
El denominado «Gran Salto Adelante» promovido por Mao Zedong, tuvo tales consecuencias que el pueblo chino tuvo que recurrir al canibalismo para poder sobrevivir. A Mao no le interesó que el pueblo se encontrase en una situación límite. Al presidente de China solo le interesaba poder tener la cantidad necesaria de granos para poder exportar y pagarle la deuda a la Unión Soviética.