El potencial retiro del tenista Juan Martín del Potro copó la portada de todos los diarios y las páginas rebalsaron de artículos de sus gestas deportivas. Pero en 2009, el entonces flamante campeón del US Open protagonizó un polémico episodio con la expresidenta Cristina Kirchner y la AFIP. El recuerdo de una historia que unió dos mundos impensados.
Con apenas 20 años, el 14 de septiembre de 2009 la ‘Torre de Tandil’ se alzaba con uno de los cinco Grand Slam en un triunfo que celebró toda la Argentina. Recibido con vítores en su ciudad natal y ovacionado en cada sitio que visitaba, Del Potro se volvió una figura reconocida mundialmente por lo que la entonces mandataria nacional no se quiso quedar afuera e intentó obtener una foto con el tenista.
«Mi familia vive del campo», argumentó entonces el tenista tandilense, mientras que desde el Ejecutivo explicaron que el desencuentro fue por “incompatibilidad de las agendas”. Por esta decisión del deportista, Cristina Kirchner se quedó sin la postal con una de las figuras del momento en el país y admirado por propios y extraños. Una foto que, para la tribuna, podría haber sido de gran agrado e impactar de manera positiva. Finalmente, ambos compartieron una charla a través de una llamada.
Sin embargo la historia entre ambos no quedó ahí. Apenas dos semanas después de ese episodio, los inspectores de la AFIP llegaron a la casa de los padres del tenista, poseedores de hectáreas de campo en Tandil. A raíz del reciente antecedente, este movimiento de la agencia tributaria, que por entonces conducía el hoy condenado Ricardo Echegaray, se leyó como una decisión vinculada a la entonces mandataria.
La investigación de AFIP contra Del Potro
Años más tarde, la AFIP impulsó una investigación contra el tenista por evasión fiscal agravada a raíz de una acusación por no haber pagado más de un millón de pesos correspondientes al impuesto a las Ganancias durante 2010. Según constaba en el expediente, Del Potro habría desviado mediante cesión gratuita sus ingresos por torneos y derecho de imagen hacia la sociedad uruguaya Bongarden SA, propiedad de sus padres.
Tras la acusación, el tenista se expresó a través de un comunicado donde aseguró que «no hubo evasión pues la deuda fue cancelada en forma definitiva el 22 de febrero de 2014, según consta y está consignado en el correspondiente formulario 8900?. «Los funcionarios de la AFIP tienen la obligación ineludible de efectuar la denuncia ante el Poder Judicial», insistió sobre una investigación que quedó en la nada.