La pobreza es una de las preocupaciones claves de la Argentina y a eso hay que sumarle la inflación que donde más se ve es en los alimentos y por lo tanto, los mayores perjudicados son las personas de los sectores más humildes. Además, de la baja que sufren el salario mínimo en contraste con la suba de precios. En ese marco, una familia de cuatro miembros precisó $79.988 para no ser considerada pobre, número que se traduce en un 5% más en comparación con la cifra de diciembre pasado que estuvo en $76.146,13. Los datos provienen de un informe de la Dirección General de Estadística y Censos de la ciudad de Buenos Aires publicados en su página web.
Además para no caer en la indigencia, un hogar necesitó contar con $42.747, es decir, un 6,6% más respecto al mes pasado y para poder estar incluido dentro de la clase media, la entrada de dinero tuvo que estar en $124,250, lo cual implica un 5,2% de ingresos que en diciembre 2021. Cabe destacar que estos valores no tienen en cuenta los aumentos de los alquileres y de las expensas.
Un análisis elaborado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso) indicó que en el distrito porteño el arrendamiento de un monoambiente se incrementó por encima de los precios de las propiedades de dos y tres ambientes. Es así como un inmueble de un ambiente tuvo un alza de un 6,3% en diciembre pasado mientras que los de dos ambientes subieron 2,6% y los de tres conservaron los mismos valores.
En esa línea, el precio de un monoambiente aumentó 54,5% durante los últimos doce meses al tiempo que en los de dos el incremento fue del 56% y los de tres mostraron la cifra más baja, 50%. Esos porcentajes reflejan que los departamentos de uno y dos ambientes sufrieron subas por arriba de la inflación, que terminó el 2021 en 50,9%. Por lo tanto, las propiedades de tres ambientes fueron las únicas que se ubicaron debajo de los índices inflacionarios.
Mientras que los alquileres y los alimentos subieron, los salarios fueron los derrotados en la batalla contra la inflación. Según el Indec, la canasta básica tuvo un alza del 4% el año pasado, pero no así los sueldos, ya que, todo trabajador perdió 10% de su poder adquisitivo. Además, si los salarios se pasan a dólares, se encuentran en los mismos niveles que el 2003, es decir, que están igual que hace casi dos décadas.
El trabajo no alcanza para salir de la pobreza
La falta de trabajo es uno de los problemas más graves que tiene nuestro país, pero también lo es la reditualidad del empleo que existe hoy en día, debido a que, el 28% de quienes trabajan son pobres, según un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA). Además, lo salarios en Argentina son muy bajos en comparación a lo que se gana en otros países.
Un claro ejemplo es que en Argentina únicamente el 10% de la población cuenta con ingresos por arriba de los 500 dólares, casi el salario mínimo en Chile, acorde con lo indicado por el economista Ramiro Castiñeira en su cuenta de Twitter, que además detalló que «en Miami un lavacopas cobra 1.500 dólares desde el primer mes» y remarcó que ese número es «tres veces lo que (gana) un profesional en Argentina». Por último, subrayó que «el 40% de la población no supera ingresos de 300 dólares» y «el 90% de la población no supera ingresos de 500 dólares».