La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que seis países de África recibirán tecnología para producir vacunas de ARNm contra el coronavirus como parte de su programa central de inmunizantes, gracias a una iniciativa conjunta con la Unión Europea.
Egipto, Kenia, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Túnez fueron aprobados como los primeros beneficiarios de la iniciativa, cuyo objetivo es «brindar a los países de África las herramientas y los conocimientos para producir sus propios tragos», explicó la OMS este viernes.
El centro de vacunas de ARNm de la OMS planea producir dosis por sí mismo utilizando una receta formulada a partir de información disponible públicamente sobre vacunas existentes. El continente africano ha rezagado las tasas de inoculación en Europa y América del Norte, ya que los países más pobres han luchado para asegurar dosis, mientras que las naciones ricas han acumulado las inyecciones.
Las vacunas que se producirán bajo el programa del centro de ARNm de África aún no han sido aprobadas por los funcionarios de salud, un proceso que podría llevar más de un año. La OMS ha dicho que el programa podría ampliarse más allá de las vacunas contra el coronavirus para distribuir a los países de África, ya que podría tener la capacidad de producir sus propios medicamentos sin depender de las grandes empresas farmacéuticas de Europa y Estados Unidos, informó Bloomberg.
Este viernes se conocieron los países seleccionados, en una reunión en Bruselas que incluyó al presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, el mandatario francés Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. «La pandemia del coronavirus ha demostrado que depender de unas pocas empresas para suministrar bienes públicos globales es limitante y peligroso», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Los fabricantes de vacunas han enfrentado críticas de funcionarios de salud pública y algunos líderes gubernamentales por no compartir sus fórmulas y protecciones de patentes para que más personas se vacunen contra el virus, que ha matado a más de 6 millones de personas en todo el mundo.