La tasa de desempleo de los jóvenes en España (37%) es la más alta de la Unión Europea y el mercado laboral ofrece muy pocas oportunidades. Las alternativas más frecuentes son los empleos temporales o precarios. De hecho, el 30% que consigue trabajo lo hace a tiempo parcial, ya que escasean los de jornada completa, por lo tanto, los salarios suelen ser más bajos.
Sin estabilidad y bajos ingresos, la posibilidad de los jóvenes para independizarse de sus padres es cada vez más difícil. Además, los precios de los alquileres son muy elevados, por lo tanto, ha ascendido a 33 años la cantidad de personas que comparten un piso en un departamento. Algunos coinciden en que la pandemia ha marcado una fuerte crisis laboral y que el presidente de España, Pedro Sánchez, no ha mejorado la situación.
A nivel general, la tasa de desempleo (considerando jóvenes y longevos) en España cerró cerca del 14%, un número superior a países como Grecia, Turquía o Colombia en América Latina. Por otro lado, en el territorio español, cuatro de cada diez jóvenes menores de 25 años cobran salarios bajos, es decir, menores 1.100 euros por mes, algo que no cubre lo necesario para vivir dignamente.
«No tengo trabajo y nada estoy esperando para ver si encuentro algo para no tener que depender de mis padres», comentó un joven en declaraciones citadas por la agencia Reuters, mientras que otro culpaba a la pandemia: «Las oportunidades son super justas, está como un poco todo difícil y ahora encima con el Covid un poquito más».
La mayoría de los argentinos (259.946) han emigrado a España en busca de nuevas oportunidades, según el último dato de 2019. Sin embargo, la tasa de desempleo es muy alta y muchos jóvenes se refugian en bares o restaurantes, donde la paga no es buena. Por ahora, no hay indicios de que la situación mejore considerablemente, aunque hay otras naciones que se han recuperado tras la caída del 2020 como el caso de Italia.