En diciembre pasado se conoció un video sobre una reunión secreta que mantuvieron exfuncionarios de la gestión de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires. Allí buscaban armarle causas judiciales a sindicalistas para luego meterlos presos, algo que quisieron hacer con Juan Pablo «Pata» Medina. Ahora el exsindicalista cayó en la comisaria cuarta de La Plata, distrito dirigido por Julio Garro, luego de agredir a personal policial.
Sin embargo la pareja del mencionado, Fabiola García, denunció en Radio 10 que los ataques al exlíder de la UOCRA derivaron en esa situación a la cual no le encontró una explicación concreta. A pesar de esto, acusó a «Juan Sebastián Verón y Julio Garro» de «bancar» a Iván Tobar, actual titular de la Unión Obrera Obrera de la Construcción de la República Argentina, que mandó gente suya a atacarlo.
Además, también denunció que cuando el Pata Medina fue a atenderse al Hospital Italiano «les pegaron y tiraron huevos» junto a su hija, a quien también llevaron detenida pero ya tiene la libertad otorgada. A su vez, remarcó que «la gente lo agredió y después los policías lo empezaron a provocar» y a partir de allí se desencadenó un hecho violento.
«Cuando salimos del consultorio había 40 policías. Mi esposo se empieza a meter en el auto y los policías lo empezaron a provocar. La gente lo agredió y lo de los policías fue después. No se en que momento vieron algo para detenerlo porque el pata no hizo nada», detalló la pareja del exsindicalista. Sin embargo, la denuncia contra Julio Garro no es menor y está estrechamente ligada a la mesa judicial.
El rol de Julio Garro en la mesa judicial
En su rol de intendente de La Plata, Julio Garro conocía perfectamente lo que sucedía en las oficinas del Banco Provincia y más aún al estar sentado en la cabecera de la mesa judicial. A su lado aparecen diversos funcionarios entre los que se destacan Marcelo Villegas, quien deseó tener una Gestapo antisindical. De esta manera, las acusaciones del entorno del Pata Medina cobran sentido.
Además, Garro fue citado dos veces por el Concejo Deliberante para que explique su rol allí y la Bicameral de de Fiscalización de los organismos y actividades de inteligencia lo llamó a que preste declaración pero tampoco fue. Mientras tanto, el funcionario asegura que está a disposición de todos y que no hace falta armarle causas a Medina porque ya tiene suficientes con las que tiene.