Las horas son cruciales para la guerra que sucede en Ucrania hace ya cinco días. Rusia y el país del este europeo se sentarán a negociar en la frontera de Bielorrusia, un país pseudo-satélite de los rusos. Con problemas y descreimientos sobre la negociación, Ucrania asiste de todas formas para escucha la versión del gobierno de Vladimir Putin.
En horas de la madrugada argentina, el gobierno bielorruso afirmó que ya estaba listo el sitio en el que se llevarán adelante las conversaciones entre Ucrania y Rusia. Así lo manifestó el vocero gubernamental Anatoly Glaz a la agencia bielorrusa Belta, citada por Reuters.
Si bien el gobierno de Volodimir Zelenski había declinado inicialmente la invitación, luego confirmó que una delegación de su gobierno se reunirá con autoridades rusas en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia. Glaz subrayó que Bielorrusia está lista para llevar adelante el proceso en cualquier momento “Las conversaciones comenzarán tan pronto como las delegaciones arriben al punto de encuentro”, afirmó.
Zelenski dudó del resultado, dijo que tuvo en cuenta el compromiso del líder bielorruso para aceptar esa locación. “Alexander Lukashenko asumió la responsabilidad de garantizar que todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en territorio bielorruso permanezcan en tierra durante el viaje, las conversaciones y el regreso de la delegación ucraniana”, indicó.
Horas más tarde, encabeza por el ministro de Defensa, el líder del partido oficialista, Oleksiy Reznikov, y David Arahamiya, la delegación ucraniana llegó este lunes por la mañana al lugar de las negociaciones con Rusia. Se exigirá un alto el fuego “inmediato” y la retirada de las tropas rusas, según anunció la presidencia de Ucrania.
”La delegación ucraniana llegó a la zona de la frontera ucraniano-bielorrusa para participar en las negociaciones”, indicó la presidencia en un comunicado. “La cuestión clave es un alto el fuego y la retirada de las tropas del territorio ucraniano”, agregó.
Continúan los bombardeos
En el día previsto para que se lleven las conversaciones que permitan alcanzar un acuerdo, las sirenas han sonado en distintas oportunidades en Kiev y han obligado a los ciudadanos a refugiarse, incluso media hora después que se levantara el toque de queda (7 de la mañana en Ucrania).
Las Fuerzas Armadas Ucranianas informaron más temprano que han repelido varios ataques de tropas rusas que intentaron ingresar a la capital. A eso se suma que hubo sirenas en varias ciudades, explosiones y ataques en distintas instalaciones, incluido un edificio en Chernihiv.
Las autoridades rusas, además, informaron este lunes que tomaron el control de la central nuclear de Zaporozhie, la mayor en Europa, días después de hacerse con las instalaciones en Chernóbil, en el marco de la ofensiva lanzada el 24 de febrero contra el país vecino. No obstante, funcionarios ucranianos han negado estas afirmaciones.
”Las Fuerzas Armadas de Rusia protegen y controlan completamente la zona de la planta nuclear de Zaporozhie”, resaltó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, en una comparecencia ante la prensa.
Por su parte, Energoatom, la compañía nuclear estatal de Ucrania, dijo a la agencia de noticias Interfax que tales afirmaciones de Moscú son “una absoluta mentira, una falsificación”.
