Rusia decidió censurar las páginas oficiales de la BBC y Meduza, que son servicios informativos de Reino Unido, y también la web del medio de comunicación, Deutsche Welle, que pertenece a Alemania por brindar falsas noticias y sostener una visión sesgada y antirrusa de la guerra. Se espera que haya más cierres en los próximos días.
La agencia de medios de Rusia ha restringido el acceso a los sitios web de varias organizaciones de noticias extranjeras, por lo tanto, los rusos no podrán leer las noticias de los portales afectados, aunque algunos periodistas definieron que la restricción es solamente en las noticias relacionadas a la guerra. También, fueron censurados los medios Voice of America y Radio Liberty.
La contraofensiva también fue una respuesta a la censura que han recibido por parte de Occidente algunos medios de comunicación y periodistas rusos. Este fue el caso de la prohibición en Europa de la cadena RT y la Agencia Sputnik. En el caso de Twitter decidieron colocar de manera automática la etiqueta «medios controlados por el Gobierno ruso” a perfiles de trabajadores que trabajan para medios estatales rusos.
«El acceso a información precisa e independiente es un derecho humano fundamental que no se le debe negar al pueblo de Rusia, millones de los cuales confían en BBC News cada semana», dijeron desde el medio prohibido por el Gobierno de Vladimir Putin, según declaraciones citadas por la agencia Reuters y agregaron: «Continuaremos con nuestros esfuerzos para que BBC News esté disponible en Rusia y el resto del mundo».
La guerra entre Rusia y Ucrania se ha esparcido a las redes sociales y los sistemas de información. Tanto Occidente como la administración de Putin han violado el derecho a la información y la libertad de prensa, dos pilares fundamentales para cualquier país libre. Lo más preocupante es que el conflicto bélico escale a una Tercera Guerra Mundial por la provocación de la OTAN.