Mucha preocupación. Eso fue lo que se generó hace tan solo algunas semanas atrás, cuando Vero Lozano se accidentó en los Estados Unidos, más precisamente en Aspen, donde se encontraba de vacaciones con su familia y amigos. En medio de su regreso virtual a la conducción de «Cortá Por Lozano«, su ciclo en Telefe, la conductora dio a conocer una historia que dejó a todos con la boca abierta.
Esto tiene que ver con el doctor Farruqui, el encargado de llevar adelante la intervención. «Es un amor. El día que llegó se presentó, me explicó todo en inglés y hablaba medio como Apu de Los Simpson. Y entré al quirófano, saludé al Corchito, me durmieron las dos piernas, me intubaron porque la operación es medio de costado y estaba anestesiada, no vi luces ni nada, no recuerdo», comentó.
«Lo último que vi fue a todos y les dije ‘quiero volver a caminar, los amo’, no sé, me hice la Mirtha. Estaba muerta de miedo, sensible, lloré, me emocioné, me dijeron que me iban a cuidar y desperté cinco horas después con temores de la anestesia. Cuando me operé soñé con un señor grande que me dice ‘decile a mi nieto que estoy orgulloso’ y entre sueños estaba mi mamá, mis tíos, mis seres queridos que no están, fue como más consciente eso y fue re lindo», aseveró.
Movilizado
Ante la atenta mirada de todos, Vero Lozano continuó con su relato. «A la mañana siguiente viene el doctor y le pregunté si tenía un abuelo, y me dice que sí, que lo vio pocas veces pero que era muy importante para él, y le conté el sueño y se puso a llorar, me dijo que era muy fuerte lo que le decía, porque su abuelo era una inspiración y que por eso operaba gente. Le pregunté si podía volver a caminar, a bailar, a esquiar y me dijo que sí y le pregunté cuándo podría tener relaciones y me dijo ‘las piernas nada tienen que ver con las relaciones’», lanzó.
«Al principio tuve miedo, empezás a entender el mundo de la discapacidad, depender de todos, la silla de ruedas y cosas que antes eran simples y a la vez te viene como una fortaleza de otro lado que yo no conocía o una capacidad de asombro. Hubo días que pensé, esto es un cuetazo, no voy a poder, me falta una vida, me enojé lloré, ir de la silla al inodoro y decís, la c…», finalizó la conductora.