En la antesala al inicio del debate del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el Congreso de la Nación, el Gobierno justificó el silencio de la vicepresidenta Cristina Kirchner. A través de la portavoz Gabriela Cerruti, la Presidencia subrayó que “respeta” las diferencias internas y no cuestionó la decisión de La Cámpora de no acompañar el proyecto que contempla el camino para que Argentina no entre en default.
En su habitual rueda de prensa de los jueves, la portavoz presidencial fue consultada sobre la opinión de Alberto Fernández respecto a la negativa a dar apoyo de los sectores que responde a la Vicepresidenta de la Nación. “(Cristina Kirchner) no tiene un espacio en particular, es la vicepresidenta y la líder histórica de una enorme cantidad de argentinas y argentinas que nos reenamoramos de la política durante su gobierno y el de Néstor Kirchner. Entendemos que tiene una dimensión histórica que no se pone en juego en una votación”, remarcó Cerruti.
Desde que anunció el entendimiento con el organismo multilateral de crédito, la exmandataria no se pronunció sobre el tratamiento del proyecto en el Congreso de la Nación. Tras su eventual aprobación en Diputados, el texto deberá ser tratado y aprobado en el Senado para convertirse en ley.
El rol de Cristina Kirchner en el Senado
Si bien el escenario en el Gobierno es de optimismo, el silencio de CFK y los críticos pronunciamientos de sus legisladores abrieron el paraguas sobre un aval muy ajustado, lo que se leería como una mala señal para el Gobierno. “Vamos a esperar a que se apruebe en Diputados primero y ahí empezaremos a preocuparnos por el Senado», precisó la portavoz en su intento por esquivar precisiones.
«Esperamos que con el nivel de consenso que han demostrado las fuerzas políticas esto pueda seguir funcionando así. Pero Diputados funciona de una manera y el Senado, de otra”, indicó Cerruti. Además, al referirse a los legisladores kirchneristas que podrían no acompañar el proyecto, subrayó: “La vicepresidenta es la presidenta del Senado, por lo cual esos consensos se buscarán en el Senado”.
El “respeto” a Máximo Kirchner
Desde la primera hora de este jueves, el diputado nacional del Frente de Todos, Máximo Kirchner, se encuentra en el Congreso de la Nación a la espera de la sesión que comenzará a las 14:00. Hasta el momento, el líder de La Cámpora mantiene el hermetismo sobre cómo será su voto a pesar de que distintos analistas políticos consideran que no acompañará el proyecto. Se prevé que el voto sea negativo o se abstenga.
Si bien esta postura generó fuerte repudio desde el albertismo con declaraciones muy fuertes de intendentes cercanos como Mario Ishii, quien llamó “traidores” a quienes no acompañen el proyecto. En sintonía, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, subrayó que son sectores que quieren “hacer daño” al Jefe de Estado.
Alberto Fernández se mantuvo ajeno a la discusión en sus últimas intervenciones públicas y esta mañana la portavoz Gabriela Cerruti dijo que “el Presidente respeta a quienes no piensan igual”. “En ese sentido vamos a seguir trabajando con la vocación de encontrar acuerdos hacia adentro y hacia afuera, para gobernar en conjunto. El Gobierno cree en la profundización de la democracia hacia afuera y hacia adentro de las fuerzas”, insistió.
La señal que podría marcar el sendero de los senadores K
En síntesis, aún no hay precisiones sobre cómo votarán los legisladores del kirchnerismo duro por lo que la jornada de hoy podría marcar el camino que tomarán. A priori, el voto no positivo del núcleo camporista sería una realidad pero en la Cámara alta los senadores de CFK podrían darle luz verde en un gesto que muestre una foto de unidad como un guiño estratégico a Washington.
