El Gobierno nacional ya tiene su media sanción sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La mayoría de los diputados aprobaron la presentación de Martín Guzmán. Los problemas que marcaron algunos, son las «condiciones ocultas«. En la cartera de Economía estarán atentos a los trimestres donde el organismo prestamista realiza su control sobre las políticas económicas.
Las condiciones que impuso el FMI se debatieron en el Congreso de la nación durante el jueves y el principio del día viernes. Aunque se aprobó por mayoría, Martín Guzmán, en las auditorias, no hizo referencia a los peligros de las condiciones presentadas. El ministro de Economía no mencionó que si el organismo vislumbra errores en las políticas, puede endurecer los requerimientos.
El Fondo Monetario Internacional hará revisiones trimestrales durante dos años y medio. Esto quiere decir que habrá diez observaciones, que es cuando se deja de pagar las «facilidades extendidas». Una agencia europea de deuda y desarrollo, realizó un monitoreo sobre el desarrollo de los pagos de las deudas de los países del «viejo continente». Entre las naciones más destacadas que pidieron préstamo están Portugal, Grecia, Irlanda, entre otros.
El estudio demostró que las condiciones afectaron la salud pública. Muestra que cerraron los hospitales y achicaron las prestaciones. Lo cierto es que las exigencias no estaban en el primer acuerdo. Las imposiciones se fueron añadiendo cada trimestre que el FMI revisaba las cuentas. De esa manera, terminaron con ocho condiciones más en relación al primer entendimiento.
Las estadísticas registraron que las metas cuantitativas son alrededor de 8 para las FFF (facilidades extendidas). Los objetivos tienen que ver con el crecimiento, cuánto se reduce el déficit, etcétera. Esas metas tienen condiciones y, según el informe, los países arrancan con 22,5. Sin embargo, con el correr de los meses y las revisiones, demostraron que se terminaban con 30.5.
