Finalmente el Gobierno nacional se salió con la suya y logró la media sanción en la cámara baja. El debate se extendió más de doce horas y terminó con el resultado esperado. Durante la semana, el oficialismo, se movió hábilmente para convencer a Juntos por el Cambio de votar a favor del acuerdo con el FMI. Lo consiguieron, pero un puñado de legisladores no quebraron su postura y no acompañaron.
La oposición hizo darle un susto a más de un funcionario de la Casa Rosada. Antes de que comience la Comisión de Presupuesto y Hacienda, brindada por Martín Guzmán, parecía que iban a votar a favor. El inconveniente devino tras escuchar al ministro y leer la «letra chica». Muchos legisladores de JxC comenzaron a dudar sobre cómo posicionarse.
La tensión y la incertidumbre llegó a tal punto que, el presidente de la cámara de diputados, Sergio Massa, tuvo noches extensas con tal de convencer al bloque opositor. Finalmente pudieron rever el programa que impuso el organismo prestamista y decidieron apoyar el acuerdo. Sin embargo hubo diputados que siguieron disconformes y así lo hicieron saber el día de la votación.
Los dirigentes de Juntos por el Cambio ya habían anunciado reuniones con el fin de tener una sola postura el día del debate. Hubo más de un cónclave para acordar una única posición y mostrar unidad ante el país. Pese a los esfuerzos, hubo parlamentarios que no se dejaron convencer y terminaron corrompiendo con la homogeneidad que tenían prevista.
El abanderado de la disrupción fue Ricardo López Murphy. El economista, cuando le dieron la palabra, anunció su voto: «Juré por la Constitución Nacional defender la libertad y la República, y hoy mi patria me lo demanda. Mi voto es negativo», expresó. Fue el único que compartió su postura negativa dentro de Juntos por el Cambio, pero no fue el único en estar en desacuerdo.
Pese a tener la misma visión que Ricardo López Murphy, hubo legisladores opositores que decidieron no acudir al recinto. Al no estar conformes con la decisión mayoritaria del partido, Fernando Iglesias, Martín Maquieyra, Francisco Sánchez y Héctor Stefani, no se presentaron. Se puede decir que, al no seguir las instrucciones y disentir con la posición, fueron oposición dentro de la oposición.
