La agenda política del martes estuvo marcada por todo lo que sucedió dentro del oficialismo. Con una mirada crítica sobre el asunto, Alfredo Leuco hizo un repaso sobre las declaraciones de la dirigente Fernanda Vallejos sobre el presidente en uno de sus editoriales recientes por Radio Mitre.
«La dirigente Fernanda Vallejos lo sacó del arcón de los recuerdos. Fue brutal porque le dijo Mequetrefe a su presidente, al que ella votó y al que Cristina bendijo por Twitter. Según el diccionario de la Real Academia, ‘mequetrefe’ es ‘una persona entremetida, petulante e inútil'», explicó el comunicador en el comienzo ee su descargo.
«Ni el más irrespetuoso de los halcones opositores se atrevió a insultar de semejante manera al Presidente la Nación. Muchos lo piensan, pero respetan su investidura presidencial. Fernanda Vallejos dijo eso y todo el mundo interpretó que hablaba por boca de Cristina y Máximo. De hecho nadie salió a cruzarla y a defender a Alberto. Es una de las formas en que se pudo medir la debilidad política de Alberto. El fuego amigo de su propia tropa lo castigó y lo sigue castigando y nadie o casi nadie, sale a defenderlo», añadió después.
Asimismo, resaltó: «Nadie le hizo tanto daño a Alberto como los Kirchner. Nadie erosionó tanto al jefe de estado como su jefa. Nadie desestabilizó tanto al cuarto gobierno kirchnerista como los cristinistas. Le hicieron de todo a Alberto. Lo humillaron una y otra vez. Cristina le cambió el gabinete apenas con una carta. No le permitieron que desplazara a Federico Basualdo, un funcionario de tercer nivel de energía pero bancado por la reina y el príncipe».
Por otro lado, Alfredo Leuco opinó: «Hay algo muy concreto. Alberto Fernández está en su momento de mayor debilidad, y la coalición está tan quebrada como su relación con Cristina, aunque tal vez, por ahora, nada sea definitivo. El peronismo tiene la pulsión de juntar incluso el barro para hacer un rancho. ‘Todos unidos triunfaremos’ es un ADN más que una parte de la marchita».
«Faltan dos años de un gobierno que carece de fortaleza y que está asediado hasta el suicidio por los líderes del oficialismo cristinista. Nadie sabe si al final de túnel hay una luz como piensan los ingenuos o se trata de una locomotora que nos va a atropellar a todos. Empezando por este gobierno de mequetrefes», postuló a modo de cierre.