En la tarde de ayer River se quedó con el triunfo ante Gimnasia y Esgrima La Plata por 4-0 con la particularidad que tres tantos fueron de penal. Julián Álvarez fue el encargado de anotar el segundo, y tras un encuentro donde si bien fue importante no se destacó de gran forma, se retiró antes del final. Lo preocupante es que terminó con hielo en la pierna derecha.
Rápidamente los hinchas comenzaron a preocuparse por el estado del goleador ya que se viene nada menos que el Superclásico ante Boca el próximo domingo. Una vez que terminó el cotejo el cordobés habló y comentó sus sensaciones tras el partido en el que volvió a convertir, además de referirse a si presente con el Millonario mas allá de que lo espera el Manchester City.
“Trato de disfrutar los partidos y también el día a día con los entrenamientos. Se la pasa muy bien con el gran grupo que hay. Trato de disfrutar al máximo cada minuto. Puede ser que quede poco, todavía me queda un tiempo. Por ahí hubiese sido otra cosa si me tocaba irme en diciembre”, comentó en primer lugar el número 9 de River.
En cuanto a la dolencia, desde el cuerpo médico Millonario aseguraron que fue a modo de prevención por el fuerte golpe que sufrió en el tercer penal, con un patadón en la zona del gemelo derecho. Es por eso que para evitar inflamaciones y dolores se lo asistió una vez que abandonó el campo de juego, y es por eso que está en muy buenas condiciones.
Por último, Julián se mostró feliz por el momento del equipo aunque también aseguró que deben seguir mejorando. “Si bien dentro de todo manejamos el control del juego, tenemos que hacerlo con un poco más de efectividad en los pases y generar más situaciones claras. Podríamos estar mejor, pero vamos de a poco buscando nuestra mejor versión. Todos intentan dar lo mejor en lo personal para ayudar siempre al equipo”, cerró.