Tras el anuncio de Alberto Fernández donde comunicó una batería de medidas para combatir la inflación, el Gobierno oficializó este sábado los dos primeros cambios. A través de decretos, el Ejecutivo puso en funcionamiento el aumento de las retenciones de harina y el aceite de soja,y la creación del Fondo Estabilizador de Trigo. Ambas disposiciones, argumentó la Casa Rosada, es con el objetivo de frenar la escalada de precios impulsada -entre otras cosas- por la guerra en Ucrania. El campo ya anticipó protestas.
A través del decreto 131/2022, el Gobierno oficializó la suba de las retenciones en los productos derivados de la soja. De acuerdo al texto, se suspendió “hasta el 31 de diciembre” el decreto 790 del 2020 en el que se reducía las alícuotas de exportación de harina y aceite de soja. Por lo tanto, el 31% que regía hasta ayer volvió a escalar al 33%. En concretó, se aumentó dos puntos.
Por otro lado, tal como anticipó en los últimos días el Gobierno, se avanzó en la creación del Fondo Fiduciario Público “Fondo Estabilizador del Trigo Argentino”, con el objetivo de “estabilizar el costo de la tonelada de trigo que compran los molinos argentinos”. Según detalla el decreto 132/2022, el mismo será suscripto por el Ministerio de Desarrollo Productivo, que conduce Matías Kulfas, y será la cartera encargada de anunciar la autoridad de aplicación.
“La nueva coyuntura internacional impone la toma de medidas urgentes que coadyuven a la estabilización de los precios internos de productos esenciales para la alimentación de los argentinos y las argentinas”, argumentaron desde Balcarce 50. Asimismo, remarcaron que otro de los objetivos centrales es mantener un volumen adecuado de abastecimiento del mercado interno para evitar la faltante en las góndolas locales.
Retenciones: el argumento de la guerra en Ucrania
En el decreto que autoriza el aumento de las retenciones, el Gobierno utilizó el argumento de la guerra para respaldar la medida. En particular, puntualizó que “la invasión de la Federación de Rusia ha afectado en forma significativa el abastecimiento global de productos agrícolas”. En ese sentido, remarcó que tanto Moscú como Kiev “aportan a la seguridad alimentaria total mundial el 28% del comercio internacional de trigo, el 19% del de maíz y el 78% del de aceite de girasol, afectando, particularmente, a dichos mercados, impactando sus precios internacionales y alcanzado alzas históricas”.
En la misma línea, la norma firmada por Alberto Fernández señaló que “se hace necesario alentar a los productores argentinos y a las productoras argentinas para que continúen creciendo en la producción de estos cereales y esta oleaginosa que el mundo demanda”. En tanto, explicó que el excedente que se recaude a raíz del incremento de dos puntos se destinará a “garantizar políticas tendientes a evitar un costo adicional en los alimentos para la población en general y, particularmente, para los sectores de menores ingresos”.
La advertencia del campo
El presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, adelantó que a raíz de la suba de retenciones podrían realizar un paro de productores. «Son medidas inentendibles. Desde el 2008 a ahora no cambió nada», aseguró el dirigente que adelantó que van a «ir al Congreso a ver a los legisladores, no solo a protestar. Ya estamos trabajando en eso».
Sumado a esto, el líder de la Sociedad Rural explicó que la guerra de Rusia y Ucrania, la cual es una de las causas de la inflación para el presidente, realmente es «una oportunidad histórica». Al respecto profundizó en LN+ que «tenemos capacidad para generar más y exportar. La decisión de sembrar trigo viene ahora. Si nos da certezas y que pasará más adelante en vez de 6 millones de hectáreas habrá 8 sembradas».
Con la oficialización de la medida, el sector rural podría movilizarse en todo el país en una imagen que reavivará las postales del 2008 cuando el campo protagonizó un histórico cruce con la entonces presidenta Cristina Kirchner por una decisión similar.
