El Gobierno, tal como informó El Intransigente, aumentó las retenciones a la harina y al aceite de soja. A la vez, anunció la creación de un Fondo de Estabilización del Trigo. Todas estas medidas generaron un fuerte repudio por parte del campo y una de las instituciones que lo dejó bien en claro fue la Bolsa de Cereales a través de un fuerte comunicado.
En el texto, difundido por NA, la entidad cuestionó el «cambio en las reglas de juego al incremento de la carga impositiva a la agroindustria, máxime en una campaña azotada por una severa sequía que redujo notablemente el volumen de la cosecha» y aseveró que «cercenar exportaciones y subir impuestos es frenar la dinámica del principal sector que, actualmente, provee divisas y genera empleo».
«Es ir a contramano de lo que debemos discutir para lograr abastecer a un mundo que requerirá un mayor aporte de nuestro país», agregó y acerca de la invasión de Rusia a Ucrania, remarcó que «el lamentable conflicto bélico nos pone frente a la responsabilidad de producir más y con mayor valor agregado para atender esas demandas».
«Y esto, va a generar divisas y por supuesto mayor empleo entre nuestros compatriotas», subrayó e hizo hincapié que «es por ello que, reiteramos, una vez más que este tipo de medidas, que implican un abrupto cambio en las reglas de juego, son contrarias al objetivo de una mayor producción e industrialización y exportación como camino para la reactivación de la economía nacional».
En la misma línea se manifestaron, en conjunto, la Asociación de la Cámara de la Soja Argentina (Acsoja), la Asociación Argentina del Trigo (ArgenTrigo), la Asociación Argentina de Granos (Asagir) y la Asociación del Maizar y Sorgo (Maizar). «Por enésima vez asistimos a un cambio en las reglas de juego hecho de forma inconsulta y unilateral por parte del Gobierno», recalcaron.
Frente a ese panorama, indicaron que las subas a las retenciones se encuentran vigentes en menos del 10% de las naciones del mundo y de los 30 países con más éxito, únicamente Rusia las aplica. Por lo tanto, afirmaron que «tenerlas ya es un gravísimo problema que conspira contra la creación de empleo genuino y federal y aumentarlas es alejarnos de una solución perdurable».
Es por eso, que resaltaron que «las cuatro cadenas de valor agroindustriales queremos alertar que nuevamente estamos tropezando con la misma piedra» y añadieron que «como argentinos tenemos la obligación de opinar y proponer. Necesitamos reglas claras, certezas y estímulos». En ese punto, destacaron que el Estado se halla «ante recursos extraordinarios por el aumento de los precios internacionales, siendo que es el principal socio del sector agroindustrial vía impuestos incluyendo los derechos de exportación, sin necesidad de aumentarlos».
«¿Por qué entonces no aplicar esos recursos extraordinarios a la atención de la gente que la necesita?», se preguntaron y aseguraron que «existen herramientas (por ejemplo, tarjeta Alimentar y eliminación del IVA a productos específicos)». Para finalizar, remarcaron que «recurrir a mecanismos de compensación que ya han demostrado su ineficacia en el pasado, además de generar nichos de corrupción, claramente NO es el camino».
El decreto por el que el Gobierno aumentó las retenciones
Mediante la resolución 131/2022, publicada este sábado en el Boletín Oficial, la gestión de Alberto Fernández anunció el incremento de las retenciones en los productos que derivan de la soja. Según la disposición, se suspendió «hasta el 31 de diciembre» el decreto 790 del 2020 en el que se achicaban las alícuotas de exportación de harina y aceite de soja. Es así como, el 31% que estaba vigente hasta el sábado volvió a subir al 33%, por lo que la suba fue de dos puntos.
