María Valenzuela es una actriz reconocida a nivel nacional por su amplia trayectoria. Distanciada de las cámaras, la famosa contó que sufrió una mala praxis dental hace un tiempo, algo que no le permitía alimentarse con normalidad y que la llevó a estar muy por debajo de su peso normal. A raíz de esa situación, viajó al sur para recibir asistencia y contó su gran avance a través de un posteo.
Tras pasar casi dos semanas en Tierra del Fuego, la actriz regresó a Buenos Aires: «Volví a casa después de 10 días. Debo confesar que me costó subir al avión, porque estos días la pasé increíble! Los fueguinos me mimaron y me abrazaron, dándome la contención y serenidad que estaba necesitando».
«Por otro lado, agradecer tanto a Marcelo como a Fernanda, y a sus amados hijos (Roge y Pato), que me cuidaron. No quería dejar de hacer mención a Marce, mi hermano, que lo conozco desde hace muchos años y sigue siendo el amigo de siempre. Ese que está tanto en las buenas como en las malas, el que no demanda y da hasta lo que no tiene para arrancarte una sonrisa», añadió.
Sobre el tratamiento en particular, aseguró: «Fueron sesiones de trabajo muy largas e intensas, que duraron de 4 a 6 horas, que fueron acompañadas de charlas y de lágrimas que luego se convertían en carcajadas. Sin dudarlo, con la Rosalía de fondo (el mal querer) que nos acompañaba, junto a Ximena Relos (Tinkuna Kama) y Lucas, el mecánico dental, que estaba trabajando contrarreloj. Fueron tantos momentos, como mi festejo al ver que la balanza marcó 42,300kg; la llegada a los cauquenes y la preocupación de sus empleados, que siempre estuvieron muy atentos; los licuados con mi suplemento ‘Fuxion’, para seguir sumando vitaminas y el cual me dio la querida Claudia Ares; la amorosa de Natalia Tello, que siempre estaba pendiente a lo que necesitaba; y a Nancy Vieura con sus masajes sanadores»
«También me hizo muy bien las largas charlas por las noches con mis tres soles: Malena, el Chino Julián, y Juan cumpliendo años. Muy gratos momentos con la gente, en la calle, en los restaurantes, siempre brindándome una sonrisa! Para darle un cierre, decir que todo fue perfecto, todo fue iluminado. Solo resta decir: GRACIAS, GRACIAS Y MIL VECES GRACIAS por tanto amor. Los voy a extrañar. Buena vida para todo», señaló para concluir.
