Muchas veces se habló de desencuentros en Juntos por el Cambio, en particular desde que Gerardo Morales se rigió en líder del radicalismo. Pero esta es la primera vez que se habla de ruptura. Las palabras vinieron justamente de boca del jujeño, más bien fue de sus dedos porque no se animó a decir, pero lo tuiteó. El gobernador de la provincia del norte acusó a Mauricio Macri de impulsar un quiebre en la estructura de la alianza que lo llevó al poder. Sin embargo a la luz de los hechos fue siempre él quien generó los entredichos internos.
Solo en lo que va del año, Morales apuntó 10 veces sus cañones verbales contra el líder del PRO. Solo un par de los exabruptos del jujeño fueron respuestas a alguna provocación que vino por el lado del expresidente. Como todo tiene un antecedente, vamos a tomar como el primer intento de alejamiento a una frase que se pronunció mucho antes que inicie este 2022.
Fue en noviembre del 2020, cuando el jujeño se largó al ruedo presidencial, en aquel entonces dijo: “Me parece que Mauricio Macri cumplió un ciclo. Tuvimos algunos disensos en relación con la pandemia hace cuatro meses y no volvimos a hablar. Por la aparición que tuvo, creo que quiere seguir ocupando la centralidad. Hoy no le hace bien al PRO y tampoco a la coalición”. Ahí comenzó a desandarse el camino hacia el escándalo interno de hoy.
Pero lo más fuerte vino este años, pasadas las vacaciones febrero y marzo tuvieron a Morales diciendo que “(Macri y Fernández) son reporteños y con cabeza bien porteña para ser presidentes y en el Interior estamos un poquito bastante agotaditos de ese pensamiento que mira solamente al puerto. No damos más: paremos un poco”. Un golpe bajo que no provocó la reacción del expresidente. Tampoco logró agitar el avispero cuando, a través de la agencia Télam, se difundió una entrevista donde Morales señaló: “No me gustaría que Macri volviera a ser presidente”.
A principios de abril, con el otoño en marcha, tampoco fue un mes para enfriar la interna, el gobernador cargó contra el líder del PRO por haber reivindicado a Carlos Menem. Dos semanas después Morales en una entrevista con Fontevecchia dijo que Macri “es un referente importante de Juntos por el Cambio aunque yo no lo votaría”. Cerró abril repitiendo la misma frase ante CNN un par de días después, dejando listo lo que sería la embestida de mayo y junio.
El primer día de mayo empezó con todo, con el jujeño cebado diciendo que a Macri lo reconocía como “una voz importante dentro de JxC, pero no es mi jefe, es el jefe del Pro y una figura de peso, pero si es candidato, no lo voy a votar porque quiero un presidente radical”. Para colmo, en medio de las tensiones alguien acusó a Gerardo Morales se dialogar demasiado con Sergio Massa y el mandatario jujeños aprovechó para generar una nueva grieta. “Nadie me va a decir a mí con quién hablo y con quién no”, respondió, reconociendo su cercanía con Sergio Massa.
Las dos últimas provocaciones ya son harto conocidas, la carta de Morales que se difundió a través de las redes sociales donde el jujeño habló directamente de un intento de ruptura y una entrevista posterior donde el jujeño, lejos de poner paños fríos, salió a decir que Mauricio Macri “es irresponsable y egoísta”. Pese a los intentos del salteño que gobierna Jujuy de poner el foco de responsabilidad en otro, parece ser él quien más interesado está en romper a la oposición.
Gerardo Morales, nacido en Salta
El Gobernador de la provincia de Jujuy, tiene una fijación con Salta, de hecho recordemos que paralizó el municipio capitalino solo para anunciar que buscaría robarle turistas a Salta. Pero esta fijación no es caprichosa, nace de la necesidad del gobernador por mostrarse como el más jujeño de la provincia.
Tal vez haya notado un detalle cada vez que busca información sobre Gerardo Morales, muy pocas biografías señalan cuál fue su lugar de nacimiento. Las pocas que si consignan un lugar de nacimiento no se ponen de acuerdo sobre si el mandatario vio la luz en suelo salteño o jujeño. De hecho, la enciclopedia participativa Wikipedia tiene a las capitales de ambas provincias norteñas como lugar de nacimiento.
Cabe acotar que a fines de los 50 y hasta fines de los 90, era muy común que las jujeñas fueran a Salta a alumbrar a sus hijos, puesto que la provincia que hoy gobierna Gustavo Sáenz tenía más hospitales y, sobre todo, más sanatorios privados que, por un precio módico y accesible, permitían a una persona de clase media dar a luz y recuperarse con mayor tranquilidad.
