La imagen que River dejó en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores es preocupante. Porque Vélez no solo lo pasó por encima desde lo futbolístico, sino que también en el carácter. Algo que los equipos de Marcelo Gallardo siempre impusieron en este tipo de instancias. ¿Qué sucedió en el vestuario? ¿Se pelearon los jugadores? A continuación los detalles.
El primer hecho que permite identificar que el Millonario perdió la batalla emocional se dio a los cinco segundos. Ya que el Fortín arrancó con una falta sobre Julián Álvarez, y la respuesta nunca tardó en llegar. A partir de allí, las pelotas divididas, las que obligan a poner el pie fuerte, se perdieron. El insólito penal que David Martínez cometió también es un claro ejemplo.
«Hubo una fuerte autocrítica en el vestuario. Porque sienten que no jugaron como demanda un partido de Copa. El propio Armani habló de que se perdieron la mayoría de las pelotas divididas», manifestó Gustavo Yarroch en ESPN F12. No por nada Marcelo Gallardo en conferencia de prensa fue muy severo con sus palabras al momento de analizar los 90 minutos.
Las frases de Gallardo
«No recuerdo en todos estos años haber sentido en una serie inicial de Libertadores la sensación de que no estuvimos”, reconoció el Muñeco en conferencia de prensa. El partido ante Vélez está lejos de ser parecido a la goleada frente a Atlético Mineiro en la edición del 2021 del certamen. Ya que aquella eliminación estuvo marcada por la jerarquía de un plantel contra el otro.
Y Gallardo agregó: «fue un partido que nos resultó incómodo. Después del gol de Vélez nos costó y no nos encontramos. Intentaremos cambiar la imagen porque peor que esto no podemos jugar. No hay muchas explicaciones. Les dimos espacios y no fue bueno lo muestro. Debemos mejorar mucho para la vuelta”.