Siempre dispuesta a decir lo que piensa. De esta manera es como se muestra en cada oportunidad una de las periodistas más importantes del país, como es el caso de Cristina Pérez. Fue en su programa de Radio Rivadavia, «Cristina Sin Vueltas», donde la compañera de Rodolfo Barili en Telefe dejó un editorial tajante delante de los oyentes.
«Dónde vamos. Ni el gobierno parece saberlo. Hace tiempo perdieron la capacidad para ofrecer un destino, ahora no pueden ni aportar calma para las próximas 24 horas. El país está en ascuas y con sensación de terminalidad. Las propias autoridades políticas encarnan la desconfianza. O simplemente parecen no estar dispuestos a solucionar el problema que ellos mismos generaron. Visitadores compulsivos el abismo, esta vez se empujan entre ellos al precipicio y lástimas que en el medio estamos todos nosotros», comenzó asegurando.
«A ver, seamos directos, la situación es tan frágil que, si no se toman medidas drásticas y dan señales claras, un deterioro aún mayor puede ser cuestión de horas. Un gobierno con su credibilidad desmantelada que ve dispararse el dólar ante sus ojos, y con la divisa, los precios de la economía real, elige negar la realidad. O son incapaces o son más dañinos de lo que creíamos. La tozudez ideológica es un gran palo en la rueda, pero, sobre todo, el destructivo poder de veto de la vicepresidenta que directamente ha pulverizado la figura presidencial, con anuencia del él mismo», afirmó la periodista.
Más directa que nunca, Cristina Pérez continuó con su descargo. «Vemos una ministra de Economía que va y viene explicándoles a todos los que no se hablan en su propio espacio, que no hay un peso, como si no lo supieran cuando fueron consistentes en dos cosas desde que gobiernan: gastarla toda y buscar impunidad para Cristina. Parece un pequeño satélite intentando poner en órbita un meteorito enloquecido», apuntó.
«El país espera como se espera en las puertas de un quirófano, que se salve a un paciente en estado crítico. Este gobierno ya no puede ofrecer futuro y hunde a todos en su incompetencia, en su rapiña y en su guerra interna. Se desenvuelve ante nuestros ojos una dinámica de deterioro que hace imprevisible lo que pueda pasar en las próximas 24 horas. Hay una guía básica, sin embargo. Si no paran la corrida, la dinámica de la crisis se profundizará con consecuencias impredecibles y difícilmente deje indemne a la cúpula política«, reveló.
«Las anclas son muy flaquitas por estas horas. La ministra Silvina Batakis espera alguna señal del Fondo Monetario. Pero aquí dentro las señales contradictorias del kirchnerismo pueden cancelar cualquier atisbo de solución. Todo puede pasar con un gobierno en descomposición, que ya no funciona como frente, y que en sus horas más difíciles sólo ha ofrecido desgobierno, es decir lo contrario a sus fines», sentenció Cristina.