En las últimas horas Aldosivi terminó de cerrar la llegada de Ezequiel Schelotto como refuerzo, una situación que llamó la atención más por lo repentino que por la actualidad del Galgo en Racing. En su momento el lateral llegó a La Academia como un jugador codiciado por varios equipos, pero una dura lesión evitó que se pudiera asentar. Ahora el exInter apuntó contra Fernando Gago.
Luego de que se confirmara su llegada al Tiburón, Schelotto se despidió de Racing a través de una sentida carta en sus redes sociales. “A los Hinchas de La Academia: gracias, lo que me hicieron vivir es único, el último clásico fue la demostración que son los mejores del mundo. Me hubiese gustado cumplir el sueño de mi viejo y mi abuelo de jugar con el estadio lleno. Entiendo que muchos desde afuera están ‘calientes’ y no saben lo que uno le pasa día a día, por eso no le deseo a nadie lesionarse”, comentó en primer lugar.
Acto seguido dejó entrever que sentía una molestia por la falta de oportunidades. “Trabajé en silencio incansablemente, horas y horas para volver, logré mi objetivo físico y futbolístico, pero no dependía de mi y estar ausente los meses lesionando no fue fácil, ir al banco y no entrar, pero les aseguro que hice hasta lo imposible por jugar. Me llevo el cariño de todos y al que no lo quiera entender o está ‘enojado’ lo respeto”, expresó en parte de su carta.
Schelotto, duro con Gago
Más allá de lo que fue su posteó, Schelotto habló con Cómo Te Va y apuntó directamente contra Gago por no darle la chance de jugar al menos unos minutos. “Tengo bronca por ser el único futbolista de la era Gago que nunca jugó. No sabía que más hacer para que el entrenador entienda que estaba disponible”, afirmó el Galgo.
En la misma línea agregó: “Me hubiese gustado que Gago me vaya de frente, porque yo siempre fui a hablar con él. Nunca me explicó por qué no me tenía en cuenta”, concluyó el lateral que llegó de la mano de Juan Antonio Pizzi como entrenador, que pasó por las manos de Claudio Úbeda y que finalmente se marchó sin haber jugado un minuto de la mano de Pintita.
