El triunfo agónico de Vélez sobre Talleres en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores se vio opacado por la agresión de un grupo de barras del Fortín contra los infiltrados del equipo cordobés. Y ante esa lamentable situación, el Ministerio de Seguridad de Córdoba tomó una drástica determinación: no habrá visitantes en la revancha a jugarse en el Mario Kempes.
Más allá del reiterativo pedido de Andrés Fassi a la dirigencia de Vélez para ocupar un codo del José Amalfitani, desde el Fortín solamente soltaron 350 entradas para allegados y familiares en la Platea Sur Alta, donde todo se desmoronó después de una gastada de los de Talleres. Durante el entretiempo los barras del local tuvieron vía libre y accedieron a la tribuna para agredir a los cordobeses.
«Haremos una demanda penal y un descargo a la Conmebol para pedir la suspensión del estadio. Tengo 40 años en el fútbol, nunca imaginé y menos de Vélez, que no haya tenido la capacidad de cuidar a los familiares de jugadores», adelantó Fassi en la noche de ayer y las autoridades ya tomaron cartas en el asunto: el Ministerio de Seguridad cordobés informó que no habrá hinchas de Vélez el miércoles en el desquite.
El comunicado oficial
A través de la cuenta oficial de Twitter, el Ministerio de Seguridad de Córdoba escribió: «Ante los graves hechos de violencia protagonizados por hinchas del Club Atlético Vélez Sarsfield, el Consejo de Seguridad Deportiva Provincial (Cosedepro) previa evaluación con las máximas autoridades de la entidad de barrio Jardín, ha dispuesto vedar el ingreso al público visitante en el encuentro a jugarse en el estadio Mario Alberto Kempes el próximo miércoles 10 de agosto. Los hechos acaecidos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires generan un clima hostil incompatible con la seguridad deportiva».
La calentura de Fassi con Rapisarda
El presidente de Talleres liquidó a su par de Vélez tras los incidentes: «Liberaron 40-50 de la barra que pasaron seis, siete controles para empezar una masacre. Hay gente hospitalizada, muy mal. No pudieron ver el ST. Esto es algo premeditado. El descargo y la sanción tiene que ser ejemplificadora. Es increíble que una enorme institución que esté manejada por un inepto y mentiroso como el presidente actual. Talleres no permitirá el trato que ha recibido«.
