Después del intento de magnicidio contra Cristina Kirchner, el Gobierno estudia la posibilidad de modificar el esquema de protección de sus líderes políticos. El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, planteó el tema durante la reunión de gabinete del viernes pasado. Allí, el funcionario sugirió revisar cómo está conformada la seguridad de las primeras líneas del gabinete y evaluar la situación para ser más meticulosos en los cuidados a los dirigentes.
En ese sentido, Rossi habló esta mañana en AM830 y manifestó que «los principales dirigentes políticos del país, sean tanto oficialistas como opositores, deberían ser más rígidos en sus sistemas de seguridad«. Y agregó que debería «tomarse como medida precautoria, que no significa generar alarmismo, sino tener en cuenta un hecho que prácticamente no había sucedido nunca en la historia argentina».
El titular de la AFI aseguró que el atentado contra la vicepresidenta es de «una gravedad comparable con el intento de asesinato al senador Lisandro de la Torre«, ocurrido en 1935, y que le costó la vida a su compañero de bancada Enzo Bordabehere.
Aunque Rossi evitó opinar sobre el operativo de seguridad que cuidó en la puerta de su domicilio a la expresidenta porque «sería imprudente hacerlo» desde su lugar, pidió a los ciudadanos «esperar que las distintas líneas de investigación que está llevando adelante la jueza y el fiscal arrojen algunas conclusiones«.
Además, el funcionario destacó el trabajo que está realizando la justicia que «avanza sobre distintas líneas de investigación». Y reclamó para que haya un rápido esclarecimiento del hecho: «Cuanto antes tengamos una mirada mucho más certera de cuáles fueron los móviles y todas las incógnitas que aparecen en este momento».
Y para finalizar, Rossi sugirió revisar el esquema de seguridad de los líderes del Frente de Todos para ser más meticulosos en su protección. «Lo lógico sería tomar precauciones mayores a las que se venían tomando actualmente, sobre todo los dirigentes más expuestos y reconocidos«, concluyó.
Por otra parte, la Jefatura de Gabinete indicó que los ajustes que el Gobierno estudia para reforzar la seguridad de sus dirigentes no son excesivos. Según fuentes oficiales, los políticos que solían tener uno o dos custodios sumaron una o dos personas más. Y se mantuvieron los guardias que suelen viajar en el mismo auto que los funcionarios.