Durante los últimos años, Julieta Prandi está viviendo momentos muy difíciles, luego de denunciar a Claudio Contardi. Frente a todo lo que está sucediendo en la causa, en ‘Intrusos‘ conversaron en vivo con Fernando Burlando, que es el abogado de Julieta en esta causa. Sin dudarlo, reveló todos los detalles de lo que está viviendo la figura.
Días atrás, en ‘Intrusos’ buscaron a Claudio Contardi, cuando fue a declarar a la fiscalía. A pesar de que él no quiso hablar con la prensa, compartieron detalles el escrito que presentó en la fiscalía. «Arranca diciendo que la imputación es infundada, y niega, terminantemente, ‘haber cometido delito alguno, particularmente el absurdo e inexistente hecho del denunciado’. Son palabras textuales del escrito que presentó Contardi», compartió Gonzalo Vázquez
Luego, compartió lo que dice Claudio Contardi, sobre las razone por las que él cree que Julieta está mintiendo. «‘Los falsos dichos en mi contra no tiene otra finalidad que tratar de mejorar su situación procesal en el fuero de familia’. Lo que dice Contardi es que, ‘como Julieta se veía venir que en el fuero familiar estaba perdiendo, me hizo esta denuncia para que yo no pueda ver a mi hijo'», detalló el panelista.
Frente a esto, en la emisión de ayer de ‘Intrusos’, conversaron en vivo con Fernando Burlando, que comentó que «es una explicación bastante superficial. En realidad, no da explicación de nada. Habla de una situación vivida que solamente es por él, y no contempló que las manifestaciones de Julieta Prandi están ratificadas, por distintos elementos probatorios… Como pericias que dicen que no hay fabulación, que fue víctima de violenc… sexual y física».
Sin dudarlo, Fernando Burlando compartió: «Ayer ya solicitamos la elevación a juicio de la causa, y una serie de medidas cautelares. Creemos que, ya con lo que hay, alcanza para que la causa se eleve a juicio. En nuestro escrito pedimos la elevación a juicio por 144 hechos de abus… sexual con acceso carnal. Estamos hablando de una pena, en el código penal, que alcanza a lo que más puede aspirar alguien para castigar un delito, que son 50 años».