Muy fuerte. Así fue el relato que dejó el reconocido actor Nicolás Maiques, uno de los exparticipantes de “El Hotel de los Famosos”, el programa que llevaron adelante Carolina Pampita Ardohain y el Chino Leunis a través de la pantalla de Canal Trece. Fue en diálogo con Gastón Pauls en “Seres Libres”, donde dio a conocer parte de su historia de vida.
“A los 4 años arranqué terapia por obligación del jardín de infantes, mandato de la directora del jardín: ‘si Nicolás no va a terapia no entra al jardín’. Esto pasó en los ’80, la devolución de los psicólogos fue ‘hay que hacer algo porque Nicolás va a ser homosexual’. Yo tenía 16 y no había hablado con nadie sobre mi sexualidad hasta que tuve 19. Yo dije ‘nunca voy a estar con una mujer, porque no me gustan, pero tampoco con un hombre porque no me animo, o sea no voy a estar nunca con nadie’”, sostuvo.
“Cuando lo conté empecé a sentir ansiedad, la ansiedad es sinónimo de angustia y empecé a sentir obsesión por muchas cosas. Yo caí en un redondelito hijo de pu… que se llama clonazepam. Cuando estaba mal, con ansiedad, angustia, nadie se enteraba, me tomaba una pastilla y estaba re bien. Un médico clínico me la receta, él no me avisó que esa pastilla es una de las más adictivas que hay en el planeta y la que más síndrome de abstinencia genera. Es tan nefasto que puede durar años el síndrome de abstinencia que genera, puede pasar de tensión a convulsiones, alucinaciones y la venden en las farmacias”, lanzó.
Contundente
Delante de los televidentes y de Gastón Pauls, Nicolás Maiques siguió con su relato. “El clonazepam lo recetan en las guardias de los hospitales y no te dan un comprimido, te recetan una caja y eso ya hace que te genere dependencia. Me dieron cinco pastillas para soportar la abstinencia de una 5 y esas 5 me generaban efectos colaterales como hipersensibilidad sonora y un montón de cosas”, aclaró.
“Cuando el médico me dijo que era el día que dejábamos el último pedazo, viví el infierno, porque me generó mucha tensión, tensión muscular, el cuello, los músculos de la cara… cada día era peor… por miedo a que pase eso volví a tomar. Hoy tomo 0,5 miligramos, logré bajar… es mucho más sano para mi cuerpo porque ya me volví dependiente, es más sano para mi cuerpo tomarla que padecer. No quiero vivir el resto de mi vida dependiendo de un circulito”, sentenció.