La Selección Argentina tuvo jornada libre el domingo pero a partir del lunes ya se empezó a trabajar full time para lo que serán los cuartos de final del Mundial ante Países Bajos. Todavía no se sabe qué formación colocará Lionel Scaloni pero al día de hoy hay dos hombres con los que no podría contar al menos desde el arranque del partido.
Ángel Di María y Papu Gómez se entrenaron diferenciados. Si bien no tienen lesiones de gravedad hoy en día su participación en el próximo partido, sobre todo del hombre del Sevilla, está puesta en duda. Quedan tres días para lo que será el duelo clave y allí los dos seguirán trabajando para encontrar su mejor versión ya que son piezas importantes.
En el caso de Di María ya quedó al margen de lo que fue el partido ante Australia, donde ni siquiera estuvo en la nómina para ingresar desde el banco, debido a una contractura muscular que hasta el día de hoy lo tiene a maltraer. Contra Países Bajos la historia será diferente ya que de ser necesario arriesgará su físico si Scaloni así lo requiere.
Papu Gómez tiene un esguince de tobillo que prácticamente lo tiene afuera del próximo partido, por lo que no sería raro que tampoco esté dentro de la nómina oficial del próximo encuentro. Mientras tanto Scaloni sigue pensando en la mejor alternativa para afrontar este partido y de a poco hay una idea que comienza a ganar más fuerza.
Todo hace indicar que la Selección Argentina cambiará de esquema y pasará a un 4-4-2 con el ingreso de Leandro Paredes en la mitad de la cancha para que de esta manera Enzo Fernández juegue más liberados y tanto Alexis Mac Allister como Rodrigo De Paul ocupen las bandas. En la delantera quedarían Lionel Messi y Julián Álvarez.