Sin lugar a dudas, Susana Giménez es una de las figuras más importantes de nuestro país. Como era de esperar, la diva no quiso perderse la oportunidad de ir a apoyar a la Selección Argentina, en Qatar. Sin embargo, horas atrás, Guido Záffora, en ‘Es Por Ahí‘, decidió revelar la tajante decisión que tomó la diva frente a la final del mundial de Qatar 2022.
Desde que comenzó el mundial de fútbol, Susana Giménez fue una de las grandes figuras de nuestro país que viajó a alentar a la Selección Argentina. Durante los primeros partidos, se la pudo ver en la cancha, apoyando y festejando con los hinchas argentinos. Sin embargo, en la semifinal, no se la vio en la tribuna, porque decidió no ir a la cancha a verlo.
Entonces, Guido Záffora decidió contar en ‘Es Por Ahí’ lo que sucede con la diva. «Susana se fue a Qatar a cumplirle el sueño a Manuel y a Lucía, sus nietos. Se fue con Mecha, pero después Mecha se volvió y le dejó a los nietos. El último partido, Susana decidió viajar a Dubái, y lo festejó en una casa que alquiló en Dubái. Esas fueron las historias con el gol, festejando como loca», comenzó compartiendo el panelista.
«Después, llegaba la final, Argentina y Francia, y el plan de Susana era ver la final… como todo argentino quería disfrutar de ese momento. Pero, no consiguió entradas para la final. El tema era este, la reventa, ¿vale la pena o no vale la pena?», explicó Guido. A lo que aclaró: «Imaginate Susana, que ya había ido a ver todos los partidos, que estaba cansada. Porque, de verdad, más allá de que ella es recontra buena onda, sabes que si vas a una tribuna de argentinos, y entra Susana, que aman a Susana, la gente se le abalanzaba».
Finalmente, Guido Záffora reveló: «¿Qué decide Susana? Viajar ayer, volver, tomar la vuelta a Uruguay, porque Susana reside ahí. Decidió dejar Qatar, se volvió con sus nietos. Dijo ‘bueno, no conseguí entradas, mala suerte, me vuelvo’. Susana está más allá del bien y del mal, puede pagar lo que quiera por una entrada… La cuestión es que no consiguió la entrada que ella quería, sentía que iba a ser un despilfarro o tal vez iba a ser muy difícil conseguir en la reventa. Entonces, dijo ‘tranqui, yo me vuelvo y no pasa nada'».