El viaje encubierto a Lago Escondido entre funcionarios de Juntos por el Cambio, jueces y fiscales, desató un escándalo político. Tal es así que el diputado del Frente de Todos, Rodolfo Tailhade, difundió conversaciones entre el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, y el vocero del titular de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, en el que hablan de «negocios» y «verdes» en sobres.
De esta manera, un nuevo problema se desencadenó más allá que el dirigente macrista negó la veracidad de los hechos. Ahora denunció al diputado por espionaje ilegal para así devolverle gentilezas. La denuncia penal fue presentada en los tribunales federales de Comododo Py, donde también se presentó un escrito argumentando el suceso.
«Son parte de un plan criminal sistemático dirigido a dañar, ante la opinión pública, no sólo mi imagen y reputación como ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sino, inclusive, la de otros funcionarios y magistrados, que cumplen sus labores con honestidad y probidad en distintas áreas y poderes del gobierno», afirmó D’Alessandro.
Además, señaló que «este plan delictivo está dirigido a instalar en la opinión pública dudas sólo el regular funcionamiento y legitimidad de las instituciones que resultan ser el pilar fundamental sobre el que reposa todo el sistema republicano y democrático de gobierno«, agregó. Así, quedó formalmente consumado lo que prometió D’Alessandro en la tarde de ayer, según recordó NA.
Las críticas a Rodolfo Tailhade
Por otro lado, el ministro porteño apuntó contra Rodolfo Tailhade y la publicación realizada vía Twitter. «Con total desparpajo, brindó a la opinión pública la dirección de un sitio web donde poder consultar esas conversaciones, cuyo contenido fueran o no reales, con lo cual, no podía desconocer dada su investidura el origen ilícito de las mismas«, cargó.
«Empero, decidió hacerse eco de dichas falacias mediatizándolas en distintos medios que responden al gobierno actual, siendo por ello que llama mi atención cómo pudo haber obtenido dichas filtraciones antes de que tal escenario haya tomado estado público», cuestionó. Por último, advirtió que «es algo gravísimo, estamos frente a personas que son capaces de utilizar los servicios de inteligencia, el Estado, para cuidar y tapar a la jefa, a la que la Justicia condenó«.
