Los incendios forestales fueron un dolor de cabeza durante todo el 2022 para Juan Cabandie, ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, y casi le cuesta el puesto como ministro. Ahora en el inicio del 2023, el fuego volvió a aparecer en 6 provincias: Jujuy, Catamarca, Corrientes, Entre Ríos, Córdoba y Río Negro. El Gobierno nacional hace unos días decretó la emergencia ígnea por un año más para reforzar los controles y ayudar a prevenir la destrucción de los recursos naturales.
De acuerdo a un reporte citado por la agencia Télam, los focos de incendios activos al día de hoy están en las localidades de Santa Bárbara en Jujuy; Poman en Catamarca; Concepción, Esquina e Ituzaingó en Corrientes; Gualeguay y Gualeguaychú en Entre Ríos; San Antonio en Río Negro y una parte en Cruz del Eje en Córdoba.
La más afectada fue Entre Ríos, donde tuvo que operar un helicóptero para traslado de personal del Ministerio de Defensa y un avión hidrante del SNMF para contener el incendio. Por otra parte, el Gobierno pudo contener con total éxito el fuego en Mercedes y en Ituzaingó sobre Corrientes; en Tolhuin (Tierra del Fuego) y en la localidad de Tandil.
Otras de las zonas que lograron ser neutralizadas con el trabajo de bomberos fue en Ledesma en Jujuy; Santa Rosa, San Roque, Mocoretá, Duraznillo, San Luis, Loreto, Saladas y Santo Tomé en Corrientes; Federal en Entre Ríos; San Antonio en Río Negro y Utracán en La Pampa. El año pasado, Corrientes fue la provincia más afectada con 800.000 hectáreas quemadas y pérdidas económicas por 40.000 millones de pesos.
En los últimos 10 años, el peor registro de incendios fue en 2013 con 72,7 kilo hectáreas destruidas, es decir, un 19% de pérdida total de cobertura arbórea. El desastre ígneo de Corrientes en 2022 obligó al Gobierno nacional a repensar el sistema contra incendios y pidió a cada provincia que disponga de sus propios brigadistas especializados en fuegos de pastizales y bosques.