El futbolista uruguayo del Real Madrid, Federico Valverde, y la periodista argentina, Mina Bonino, volverán a ser padres. Tras tener al pequeño Benicio, la pareja que tiene mucho seguimiento los fans en redes sociales anunció un nuevo embarazo. Pero Mina debió padecer complicaciones y un diagnóstico inicial que indicaba que el bebé era «incompatible con la vida». Aunque el final fue feliz para la pareja.
«Y después de haber llorado un mes entero, de haber hecho un duelo, mientras tenía en la panza a mi segundo hijo, ayer nos llegó la noticia menos pensada: el bebé está bien. Todo es normal. Todavía no lo procesamos. Fue un mes muy difícil y esto es empezar de nuevo. Gracias», escribió Bonino en una larga historia en su cuenta de Instagram.
Todo comenzó con un estudio de ADN para determinar el sexo de su bebé que arrojó un resultado inesperado. «Para sorpresa mía y de todos los médicos, el ADN fetal arrojó una trisomía incompatible con la vida», escribió la periodista argentina. «Casi no hay casos clínicos de la trisomía 3, por eso pensaron que se trataba de un error», agregó Mina, pero otro estudio ratificó el resultado y empezaron los problemas: «El pronóstico era muy malo».
Estudios y final feliz para Mina Bonino y Valverde
Mina se sometió a una serie de estudios para determinar con más precisión el estado genético del embarazo. «Me sacaron líquido amniótico y lo estudiaron. Los resultados tardaron tres semanas. Me hicieron un cariotipo convencional y un array, donde te mide más profundidad cada cromosoma. Había una posibilidad de un mosaicismo (que algunas células tuviesen tres cromosomas y no todas) pero aun así, el pronóstico era malo porque es un cromosoma que contiene mucha información. Y había otra posibilidad, que era lo que me mantenía con fuerza, que podía ser que la trisomía la tuviese la placenta y de esa única forma el feto podría ser cromosómicamente normal», explicó Bonino.
Afortunadamente, los resultados fueron positivos y tanto Mina Bonino como Valverde pudieron celebrar. «El bebé estaba bien, el cariotipo era normal. Todo estaba perfecto, la placenta había hecho como una especie de depuración para que el feto estuviese bien y se quedó con ese cromosoma de más«, indicó la argentina. Y reflexionó: «Te das cuenta que tener un hijo sano es la bendición más grande que puedes tener porque realmente la genética es un mundo«.
