Alfredo Leuco encaró otra emisión de su programa en Radio Mitre y opinó de la relación del presidente con un hombre clave en un sector del peronismo: el Cuervo Larroque. En su reciente editorial, el comunicador dio a entender que el primer mandatario se siente presionado por el bando que representa el ministro de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires.
De entrada, el conductor de radial expresó: En una radio K, Larroque se refirió al presidente de su gobierno diciendo que Alberto ‘no es peronista’ y que en su torpeza le muerde la mano a Cristina que es la que le da de comer. Con compañeros así, quién necesita enemigos”
“Los cuervos son aves carroñeras tan inteligentes que suelen imitar la voz humana. Varias civilizaciones los asociaron a lo macabro por su aspecto lúgubre. Pero son capaces de presagiar situaciones dramáticas. Suelen revolotear por encima de los cadáveres de los animales y colaboran ecológicamente picoteando con apetito voraz hasta dejar limpitos los esqueletos”, describió Alfred Leuco posteriormente.
Y remarcó: “Estos pájaros de mal agüero, en la política, suelen ser utilizados como metáforas de aquellos dirigentes que, luego de ser criados, te pueden llegar a sacar los ojos. Además, señaló: “Andrés Larroque, alias, precisamente ‘El Cuervo´ por sus simpatías con San Lorenzo, es una voz poderosa, no es un marginal del cristinismo. Es un hombre clave por varios motivos. Es el lugarteniente de Máximo Kirchner, el comandante de la Cámpora, un ministro de Axel Kicillof y goza de la confianza permanente de Cristina”.
Contundente
Para cerrar con su descargo, Leuco esbozó una teoría contundente: “El Cuervo ya revoloteó por encima de la cabeza de Alberto. Allá por septiembre del año pasado, lo acusó de ‘pavo’ en forma indirecta y le exigió (una sugerencia del cristinismo es una exigencia) que le sacara tarjeta roja a Santiago Cafiero y a Martín Guzmán. No es la primera vez en la historia que las peleas feroces dentro del peronismo impactan en toda la sociedad. Hay una peligrosa fragilidad institucional. Es como si los cuervos les sacaran los ojos”.
