En el centro de la escena. Allí es donde se ha encontrado en diversas oportunidades Ivana Nadal, la joven modelo que hace algunos años decidió cambiar por completo su vida al alejarse por completo de los medios de comunicación. Actualmente vive en Tulum, y ahora decidió revelar de qué vive, delante de cada uno de sus seguidores de Instagram.
“Voy a tratar de hacerles un video breve explicando mi relación con el dinero en el paso del tiempo. No veía un peso, al principio era todo experiencia, aprendizaje y nada de dinero, pero eso me ayudó un montón, porque casting tras casting iba aprendiendo de mis errores. A los 19 años me fui a vivir sola cuando empiezo a trabajar en tele. Ahí me iba bien, aprendí un montón, aprendí lo que era hacer una entrevista y repreguntar y escuchar. También aprendí más cosas de la tele y de la vida”, aseveró.
“Yo desperté mi consciencia hace dos o tres años, antes estaba dormida, estaba en una, pero siempre confiando en mí y eligiendo lo que hacía bien, lo que me gustaba. Realmente es cuestión de confiar. Cuando comenzó la pandemia yo había renunciado a todos los programas, me estaba yendo de TNT Sports porque había decidido viajar por el mundo y me agarra la pandemia. Pasa la pandemia y despierta mi consciencia, me empiezo a comunicar desde otro lugar, empieza todo este desentendido, malentendido o mala intención, no sé, con la tele, con los medios, ataques a lo que yo creía y pensaba. Si nos afecta la opinión de nuestro papá o nuestra mamá, imaginate que esté todo el país opinando sobre lo que vos opinás
Yo tenía ahorros y no podía viajar, lo bueno es que podía ir adelantando dinero, entonces en el primer año del pago de crédito, adelanté cinco años, y después adelanté otros 5 años. Entonces ya solo me quedaban 20 años de crédito para pagar. Cuando me doy cuenta de que podía empezar a viajar, empiezo a comunicarme desde ese lugar, más quilombo todavía, después me vuelvo para la Argentina porque el viaje se tornó medio denso”, afirmó Ivana Nadal.
Delante de sus seguidores, la modelo fue por más. “Me quedo en la Argentina un tiempo más y en ese tiempo decido viajar con pensamientos de vivir en otro país. Cuando llego a Costa Rica me cierran el Instagram… Sé que la gente no entiende eso y entonces se la pasa preguntando ‘¿de qué vivís? ¿De qué vivís?’. Yo vivo del Instagram que es una herramienta de laburo espectacular, que es como si tuvieses tu propio canal publicitario, auspiciado por vos mismo. Entonces las marcas pagan para que vos las menciones y compartas. También te hacen canjes, que es lo mismo, pero en lugar de darte dinero te brindan ellos un servicio y vos lo recomendás. Eso es un trabajo y se haca a través de Instagram”, sostuvo.
“Fue un momento para comprender un montón de cosas, para aceptar, para actuar desde el amor propio y aceptarlo y entender que había algo mayor que yo tenía que vivir en ese momento, donde Instagram se corrió a un costado. Lo de Italia no se podía hacer porque los perros necesitaban un análisis que tardaba tres meses y terminamos viniendo a Tulum y hablo en plural porque estaba con mis perros, ahora con uno porque al otro lo tuve que mandar a la Argentina porque se peleaban”, lanzó.
“Estamos acá en Tulum, decidimos quedarnos a vivir, todo empieza a fluir, me devuelven el Instagram yo vuelvo a laburar con él, me estabilizo, me siento bien, me hallo acá, y decido vender mi departamento. Vendiendo mi departamento de dos ambientes en Olivos acá podía construir una casa de 70m2 sobre un terreno de 300m2 y poner piscina, jardín, todo. Arranco ese proyecto, compro el terreno y el día que voy a firmar digo ‘¿y si en realidad en lugar de estancar el dinero y usarlo para yo vivir ahí, construyo la primera casa de un proyecto inmobiliario, y empiezo a construir casas y venderlas? ¿Qué pasa?”, sentenció Ivana Nadal.