Se trata, sin lugar a dudas, de una de las periodistas más exitosas y talentosas de su generación. María Julia Oliván supo muy bien de qué manera conquistar al público que la ha seguido en diversos programas en los cuales ha formado parte. Esta vez, fue noticia por el recuerdo que compartió en su cuenta de Instagram, donde habló de su padre.
«Un día como hoy hace 83 años nacía mi viejo. En Los Toldos, el mismo pueblo y el mismo día que Eva. Este año se cumplieron 20 años de su muerte. Fue a los 63, sin canas en el pelo -después de haber dado por 8 años una batalla contra un cáncer.
Al salón velatorio le llegó una corona inesperada: Jorge Lanata. Mi viejo no fue el padre perfecto ni el más protector de todos», afirmó.
«No me legó una base económica, pero sí me dejó el tesoro de un alma fuerte que es una base q sirve para casi todas las cosas. Piri fue de lo más especial que conocí. Carnicero de oficio, amaba a los libros, el tango, escribía como los dioses aunque había terminado la primaria en la de adultos. Siempre ayudaba al que estaba en la lona», apuntó María Julia Oliván.
Delante de sus seguidores, continuó con su relato. «Era peronista porque fue obrero como su padre y hermana en el Frigorífico de Mte Gde y sabía como había progresado en esos años. Me decía compañera Julita, me tenía carpiendo pero también me leía todas las noches un cuento. Cuando cerraba el negocio cantábamos y bailábamos tangos y me aplaudía como fuese la gran artista.
¡Brava Julita!», señaló.
«Yo me hice más caradura que él y no se bien qué es tener vergüenza sino no les contaría estas anécdotas antiglamour que me formaron. Los mates con espumita que tomábamos en la vereda del local en esas siestas del barrio es mi mejor imagen de la felicidad. “Hablemos de bueyes perdidos hija”, me decía y me contaba siempre de su origen humilde en el campo y de cómo sonaba la tranquera cuando regresaba el abuelo Timoteo de trabajar en el campo», apuntó María Julia Oliván.
«A mí me mandaba siempre a visitar al viejo Vitta: el único periodista del barrio. Había trabajado 30 años en el diario la Razón y su casa era una guarida de libros y diarios. A los 16 me regaló mi primer grabador manual. Era usado y pesaba casi un kg. Escuché por ahí que sólo se vive una vez y es en la niñez. Yo creo q soy mamá leona como mi vieja, laburante como los dos y -tal vez no lo notaron- pero tengo pocas pulgas. De vergüenza nada y periodista, bueno, periodista soy. Feliz cumpleaños, Pirisito. Estos son tus dos nietos varones: Antonio y Matías @matiaspesoba. Dicen quienes te conocieron que se te parecen mucho», sentenció.